Ginebra. La ONU presentó un plan regional de ayuda a los migrantes y refugiados venezolanos basado en proyecciones que indican que de aquí a un año hasta 2 millones adicionales abandonarán su país, con lo que su número total en la región puede llegar a los 5.3 millones de personas. Actualmente, 3.3 millones de venezolanos se encuentran en 16 países de Sudamérica y el Caribe, de los cuales 460,000 son niños, y la mayoría de ellos necesitan alguna forma de asistencia, sin que existan previsiones de retorno a corto o mediano plazo.
Al frente de este plan estarán la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que trabajarán en cooperación con 95 organizaciones en los países involucrados.
Si en 2015, cuando Venezuela ya había entrado en una profunda crisis, el número de venezolanos que se habían instalado en otros países de la región era de 123,000, dos años después saltó a 1.2 millones, y se calcula que 2018 concluirá con 3.3 millones.
Ritmo acelerado
El ritmo diario promedio de salidas a lo largo de este año ha sido de 5,500 personas, según los datos difundidos, pero esto no toma en cuenta a los venezolanos que han cruzado de forma irregular alguna frontera.
El representante especial de ambas organizaciones para los refugiados y migrantes venezolanos, Eduardo Stein, presentó a la prensa en Ginebra las líneas generales de esta operación humanitaria, que es la primera de su tipo que realizará la ONU en Latinoamérica.
Stein realzó ante todo el “extraordinario nivel de solidaridad y apertura que han mostrado los países de la región” con los venezolanos, a pesar de no haber estado preparados -en particular los más afectados: Colombia, Ecuador y Perú- para recibir flujos masivos de gente en un periodo tan breve.
Acnur identifica razones de migraciones
El representante de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados y la OIM para esta crisis subrayó que su mandato es apolítico y que no corresponde ni a él ni a la ONU juzgar las motivaciones de los venezolanos para dejar su país, aunque reconoció que la escasez de productos y servicios básicos, así como la inseguridad, han sido dos factores muy importantes.