Ginebra, (EFE).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió hoy de que “no debe subestimarse” el impacto de las inundaciones producidas por la rotura de la presa de Kajovka en la salud de la población ucraniana, y ofreció su apoyo ante posibles brotes de enfermedades transmisibles por vía acuática.
“La OMS ha actuado de urgencia para apoyar a las autoridades y los trabajadores sanitarios con medidas preventivas ante este tipo de enfermedades, y para mejorar el rastreo de ellas”, indicó en rueda de prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El experto etíope prometió que la organización enviará ayuda humanitaria a la zona del sur de Ucrania afectada con el fin de fortalecer el acceso de las víctimas de las inundaciones a los servicios sanitarios.
“La rotura de la presa ha causado una gran devastación y un gran sufrimiento para las personas, al traducirse en inundaciones, desplazamiento de las comunidades y daños importantes al medio ambiente y las infraestructuras”, resumió Tedros.
La presa, parte de la Central Hidroeléctrica de Nueva Kajovka, se encontraba en el Dniéper, el mayor río de Ucrania, que en su curso bajo forma precisamente la línea divisoria entre los ejércitos ruso y ucraniano, quienes se acusan mutuamente de la destrucción de esta infraestructura.
En total 80 localidades se encuentran en la zona de peligro a lo largo del río, ocupado en su orilla izquierda por las tropas rusas y en la derecha por las ucranianas.