El ministro de Salud de Chile, Enrique Paris, anunció que el Gobierno de su país ha logrado inmunizar a 5.424.393 personas contra el COVID-19, desde el inicio de la campaña, y de ese número, cerca de la mitad ya se ha aplicado la segunda dosis.
La campaña de vacunación en el país andino es, por lejos, la mejor en América Latina, y su éxito deslumbra al mundo.
“Llevamos 5.424.393 personas vacunadas. Además, 2.692.923 completaron sus dos dosis, un 49,6% de los cinco millones de personas definidas como población objetivo, que son los grupos prioritarios definidos en nuestro calendario de vacunación. El proceso continúa avanzando de acuerdo con la planificación establecida”, aseguró el ministro.
El país sudamericano se ha vuelto el campeón latinoamericano en la vacunación contra el COVID-19, y está entre las primeras cinco naciones en el mundo que lideran la inmunización contra el virus.
Paris destacó que pese al exitoso proceso de inoculación, los casos siguen aumentando, esperando que la situación pueda mejorar a mediados de abril.
Gran parte de la capital chilena y varias comunas en todo el país volverán a la cuarentena total a partir de este sábado, ante el fuerte aumento de los casos de coronavirus en el país, mientras avanza el proceso de vacunación que alcanza a más de 5,3 millones de personas con al menos una dosis.
Gran parte de la capital chilena y varias comunas en todo el país volverán a la cuarentena total a partir de este sábado
El municipio de Santiago -donde está el centro cívico, el Palacio de La Moneda, comercios, oficinas y sectores residenciales-, entrará en cuarentena siete meses después de que el pasado 16 de agosto saliera del último confinamiento total decretado tras la llegada de la pandemia en 2020.
No obstante, desde el inicio de su campaña de vacunación masiva en febrero, Chile ha vacunado a más de 36% de su población, y a nivel mundial está solo detrás de Israel, Emiratos Árabes Unidos y el Reino Unido, según el registro One World Data de la Universidad de Oxford. Y esta nación de 18 millones de habitantes tiene como meta inmunizar al 80% de su población para finales de junio.
El proceso de vacunación contra el coronavirus llegó incluso a la Antártida chilena, donde integrantes de las Fuerzas Armadas, del Instituto Antártico (Inach) y de la Dirección General de Aeronáutica Civil fueron desplegados en el lugar y recibieron la primera dosis.
“En la base Frei hay una estación sanitaria con un médico y un enfermero, que se encargaron de la vacunación”, dijo a EFE el integrante del Inach Daniel Ramírez, jefe de la base científica Profesor Julio Escudero.
Chile logró superar los 5 millones de vacunados, 15 días antes de los previsto inicialmente en el plan de inoculación. Esta cifra engloba a toda la población de riesgo, adultos mayores de 70 años, trabajadores sanitarios, profesores y miembros de las fuerzas de seguridad.
La siguiente meta del Gobierno es inocular antes de junio al resto de la “población objetivo”
El ministro de salud informó que el lunes se superaron los 2,7 millones de mayores de 60 años vacunados, lo que representa cerca del 85% de ese grupo etario.
“Hemos logrado cumplir nuestra meta (…) lo cual ha sido, sin duda, un trabajo muy difícil y que ha significado la contribución de cientos de miles de personas”, indicó el presidente chileno, Sebastián Piñera.
La siguiente meta que se ha puesto el Gobierno, que tiene garantizadas 35 millones de dosis de diversos laboratorios y de la plataforma Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es inocular antes de junio al resto de la población objetivo (unos 13 millones de personas de una población total de 18 millones).
Chile es, además, el país que más rápido vacuna en el mundo, con 1,4 dosis diarias por cada 100 habitantes, siempre de acuerdo con Our World in Data de la Universidad de Oxford.
La negociación anticipada de las vacunas, así como la amplia red de atención primaria son dos de los factores claves que han agilizado la inmunización.
“Créanme, el asegurar las vacunas para todos los chilenos ha sido una tarea extraordinariamente difícil y llena de obstáculos, pero la hemos cumplido”, reconoció Piñera, quien anunció que en los próximos días llegarán nuevos cargamentos con 4 millones más de vacunas y que la inoculación de la población entre 50 y 59 años comenzará el 24 de marzo.
Funcionarios y expertos dicen que la explicación del éxito chileno está en las negociaciones tempranas y simultáneas con varias farmacéuticas, contactos previos con algunas compañías y un sólido sistema de vacunación que cubre la totalidad de los 4.000 kilómetros de su territorio.
Aún es pronto para que los vacunados influyan en los marcadores epidemiológicos en un país que vive un fuerte repunte de los contagios con un promedio de 5.000 nuevos casos por jornada y una fuerte presión sobre el sistema hospitalario.
Los enfermos de COVID-19 ocupan el 95% de las 3.200 camas de uso crítico disponibles en todo el país, por lo que desde el viernes estarán suspendidas las cirugías electivas en 12 de las 16 regiones chilenas.
“Lo central del programa de vacunación en Chile y de la estrategia de búsqueda de vacunas ha sido justamente este pragmatismo, esta flexibilidad”, dijo a la AP. Buscaron siempre, añadió, “distintas alternativas y no poner todos los huevos en la misma canasta”.
En junio, mucho tiempo antes que cualquier país latinoamericano, Chile ya había asegurado un contrato con Sinovac, que se comprometió a hacerle entregas preferenciales una vez que la vacuna fuera autorizada.
Actualmente, Chile ha comprado poco más de 35 millones de dosis. Hasta ahora, Sinovac ha prometido 14 millones de dosis; Pfizer, 10,1 millones, y AstraZeneca, cuatro millones, además de que el Gobierno adquirió otras 7,8 millones a través del mecanismo internacional Covax, que busca el acceso equitativo de vacunas en el mundo. De momento, las autoridades han invertido 200 millones de dólares y estima inyectar 100 millones más.
Chile también ha sido solidario con otros países de la región, la semana pasada donó 20.000 dosis de Sinovac a Paraguay, e igual número a Ecuador, para que las usen en el personal de salud.
Ningún país latinoamericano ha logrado vacunar a tanta gente como Chile. Muy atrás le siguen Brasil, con el 4% de su población y Argentina, con cerca del 3 por ciento.
El país recibió en diciembre poco más de 21.000 dosis de Pfizer, menos de las prometidas, y comenzó a vacunar a trabajadores de la salud. Pero en enero recibió los primeros cuatro millones de vacunas de Sinovac, y entonces aceleró todo.
El 3 de febrero inició la vacunación masiva, y desde entonces Chile ha vacunado casi a diario a más de 100.000 personas, aunque esta semana alcanzó el récord de 415.000 inmunizados en una sola jornada.
“El sistema de atención primaria de salud de Chile es el más importante de Latinoamérica”, y durante el proceso de vacunación “ha demostrado su absoluta fortaleza”, dijo a la AP la doctora Mercedes López Nitsche, directora del Programa de Inmunología, de la facultad de Medicina de la Universidad de Chile y del programa nacional Núcleo Milenio de Inmunología e Inmunoterapia.
Esta no es la primera vez que Chile muestra la fortaleza de su sistema de vacunación: entre marzo y abril de 2020, mientras el virus se extendía en el mundo, el país vacunó a ocho millones de personas contra la influenza.
El subdirector del a Organización Panamericana de la Salud, Jarbas Barbosa, atribuyó el éxito chileno a que “es un país de alto ingreso” y a que tuvo “una buena planificación y utilizó de una manera inteligente los recursos que tiene para hacer acuerdos bilaterales con algunos productores”.
Mario Patiño, un empleado de una agencia de viajes de 75 años, fue uno de los que recibió en febrero la primera dosis de Sinovac en Lo Padro, una comuna pobre de la periferia de Santiago.
“Fue todo perfecto, todo rápido, una atención excelente, bien organizado”, dijo el hombre, quien tenía previsto recibir su segunda dosis este fin de semana. Para él, añadió, recibir la vacuna significa “estar más tranquilo”.
Desde el primer caso detectado en el país, el 3 de marzo de 2020, Chile suma ya 911.469 contagios y 21.988 fallecidos por COVID-19.
FUENTE: INFOBAE