San Juan.- Rodeada de polémica, de protestas y rechazo de los sindicatos, que amenazan con un paro general, la compañía estadounidense LUMA Energy se hace cargo a partir de hoy y para los próximos 15 años de la distribución de electricidad en Puerto Rico, antes en manos del monopolio de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), en bancarrota y con una deuda millonaria.
La AEE ha sido la principal suministradora de electricidad en Puerto Rico hasta hoy para sus 3,2 millones de habitantes, y también es una de las dos empresas públicas eléctricas más grandes de Estados Unidos por base de clientes.
Y como forma de mostrar su rechazo los sindicatos ya han anunciado acciones callejeras para pedir que se revoque el contrato a LUMA por parte del gobierno y las manifestaciones registradas en los pasados días han continuado este martes.
En el primer día de la compañía LUMA se han celebrado protestas en instalaciones de la AEE Palo Seco -donde hubo un altercado después de que la empresa cambiara un candado de la puerta de entrada-, Toa Baja; Ponce; Utuado; Mayagüez; Central Termoeléctrica de Aguirre, Salinas; Guayama; Caguas; Aibonito; Aguadilla, San Sebastián y Ponce -donde hubo tres trabajadores detenidos-, entre otras.
En caso de que no se revoque el contrato, que consideran aumentará las tarifas, desplaza a los trabajadores y les permitiría marcharse de la isla en caso de un desastre natural de gran envergadura, los sindicatos acudirán a un paro general.
Además consideran que LUMA no tiene personal suficiente para hacerse con el servicio en toda la isla y que muchos puestos de trabajo quedarán en el aire
LUMA empieza hoy a operar el sistema de transmisión y distribución eléctrica de Puerto Rico bajo el Acuerdo de Operación y Mantenimiento que la compañía firmó con la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico (AEE) y la Autoridad para las Alianzas Público-Privadas de Puerto Rico (AAPP) hace casi un año.
“LUMA se construyó para Puerto Rico y hoy, concretamente, comienza a proveer un servicio enfocado en el cliente, confiable y resistente que la gente se merece. La transformación que comienza hoy no se trata de postes y cables, se trata de la gente. La gente que depende de la electricidad para iluminar sus hogares y negocios y la gente valiente que se ha unido a LUMA para que esto suceda”, dijo este martes Wayne Stensby, presidente y principal oficial ejecutivo de LUMA.
La compañía ha contratado una fuerza laboral de miles de puertorriqueñas y puertorriqueños para servir al pueblo de Puerto Rico. Los empleados de LUMA operan el sistema de transmisión y distribución, realizan el mantenimiento del sistema y conectan a los clientes a nuevo servicio, agregó.
A su vez, recordó que LUMA rendirá cuentas a través de la Autoridad para las Alianzas Público-Privadas, el administrador del contrato.
La compañía también estará sujeta a la supervisión del Negociado de Energía de Puerto Rico, el regulador energético independiente de la isla.
En preparación para el inicio del servicio, LUMA ha advertido que realizó un análisis extenso del estado actual del sistema para producir planes integrales, presupuestos que no requieren aumento de tarifas y métricas de desempeño, todos los cuales fueron presentados a al Negociado de Energía.
La compañía llega con el visto bueno de una parte del sector privado, no por otra razón que por el hecho de que confía en que será más eficaz que la AEE.
El huracán María, en 2017, destruyó gran parte de la ya de por si deteriorada infraestructura de la AEE, dejando a los clientes sin luz durante hasta cinco meses o más.