Ciudad de Panamá, (EFE).- El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) pide que “todos los actores respeten” la misión médica en Haití, un país sumido en una crisis humanitaria sin precedentes y que requiere de toda la ayuda posible de la comunidad internacional, dijo a EFE la jefa de la delegación regional del organismo, Marisela Silva Chau.
La violencia armada en Haití implica restricciones de movimiento de la población ante el riesgo de ser heridos o muertos en el fuego cruzado, lo que limita seriamente el acceso a los servicios de salud, explicó la funcionaria del ente humanitario en una entrevista en la capital panameña.
“Lo que tenemos es una limitación generalizada al acceso a esa misión médica, es la situación la que impide que las personas que lo requieran accedan a los hospitales, y es por eso que el CICR lleva, a través de sus agentes comunitarios, esos primeros auxilios para estabilizar a personas que pueden ser heridas por bala pero también pueden estar enfermas por otras razones”, afirmó.
La violencia armada en Haití, que solo en la capital, Puerto Príncipe, afecta a unas “3 millones de personas, implica muchos riesgos en términos de seguridad no solo para la población en general sino para los propios trabajadores humanitarios”.
“Una de las preocupaciones principales es el riesgo que corre la misión médica y por eso llamamos (…) a que todos los actores puedan respetar la misión médica, lo que implica respetar las estructuras fijas de salud como hospitales y postas médicas, las estructuras móviles, es decir, las campañas que puedan llevarse a los lugares, al personal humanitario como los agentes comunitarios de primeros auxilios”, destacó.
EL DRAMA DE CITÉ SOLEIL
“El CICR ha formado hasta el momento 130 agentes comunitarios que llevan primeros auxilios a Cité Soleil, de donde es difícil salir para acceder a ese servicio, o dónde es difícil entrar”, explicó la jefa de la delegación regional para Panamá y el Caribe, con cobertura sobre la Misión del CICR en Haití.
Cité Soleil es uno de los barrios más pobres y densamente poblados de la capital de Haití, el país más pobre de América. También es uno de los lugares más peligrosos de la isla y epicentro de la violencia armada que asola a Puerto Príncipe.
Pero además esta barriada, al igual que otras, está situada en la parte más baja de la ciudad, frente al mar, y carece de un sistema apropiado de desagüe, lo que “genera un entorno no conducente a prevenir enfermedades como el cólera, que es una de las problemáticas que ha aquejado en el pasado a Haití, más recientemente entre septiembre-octubre” del 2022, explicó Silva.
El retorno a Haití del CICR en agosto de 2021, tras salir del país en 2017 por los problemas de seguridad, “ha sido una oportunidad para poder reforzar nuestra contribución a la respuesta” humanitaria “con respecto al necesario acceso a servicios básicos de salud en zonas como Cité Soleil”, agregó.
“Para nosotros retornar con un enfoque focalizado en promover el acceso a los servicios básicos de salud y promover el acceso humanitario a personas vulnerables por parte de nuestra y otras organizaciones humanitarias, a través del diálogo con los actores armados, ha sido un desafío”, reconoció.
HAITÍ NECESITA LA AYUDA “MUY FIRME” DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
Silva Chau destacó que Haití necesita que la comunidad internacional “apoye de manera muy firme una respuesta humanitaria a las necesidades de los más vulnerables afectados por la violencia armada pero por otras problemáticas también”.
La crisis continuada en Haití, un país castigado por desastres naturales, inestabilidad política y violencia armada que agudizan las condiciones eternas de pobreza, ha llevado a una fatiga de la comunidad internacional respecto a la isla.
Pero “hay una obligación de medios, que las personas vulnerables requieren de esa respuesta humanitaria, incluso más allá de los resultados. Si hay un lugar donde la comunidad internacional y humanitaria debe estar en las Américas, ese es Haití”, dijo Silva.
Se espera que la ONU emita un llamamiento humanitario en favor de Haití el mes próximo, con el que prevé disponer de casi 715 millones de dólares para ayudar a más de 3 millones de personas.
LA COMPLEJA SITUACIÓN EN HAITÍ
Un informe de Amnistía Internacional difundido esta semana recoge cifras alarmantes en relación a la violencia en Haití, un país de más de 11 millones de habitantes, con miles de muertos y heridos, además de más del 40 % de la población en emergencia alimentaria y decenas de miles de desplazados.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU votará la semana próxima una resolución que supondría el nombramiento de un experto independiente para examinar la situación haitiana, además del inicio de asistencia a las fuerzas judiciales y de seguridad del país, parcialmente controlado ya por bandas violentas.
La resolución, de ser aprobada, urgiría a los Estados de Naciones Unidas a responder a la solicitud haitiana de una intervención militar internacional para asistirle en el conflicto con las bandas.