Seúl, Corea del Sur. La prensa estatal norcoreana mostró el domingo al gobernante Kim Jong Un observando disparos con lanzacohetes múltiples de largo alcance y lo que pareció ser un nuevo misil balístico de corto alcance.
La estatal Agencia Central de Noticias Coreana de Pyongyang dijo que Kim expresó “gran satisfacción” por las maniobras del sábado y subrayó que sus efectivos desplegados en la línea del frente deben mantener una “postura de gran alerta” y mejorar su capacidad de combate para “defender la soberanía política y la autosustentación económica del país”.
Posiblemente las pruebas de esas armas fueron un indicio de la creciente frustración de Corea del Norte ante el estancamiento de las conversaciones diplomáticas con Estados Unidos dirigidas a reducir las sanciones, como pretende Pyongyang, a cambio del desarme nuclear. También pusieron de relieve la fragilidad de la distensión entre las Coreas, que en un acuerdo militar alcanzado en septiembre se habían comprometido a cesar “todo acto hostil” uno contra el otro por tierra, aire y mar.
Corea del Sur dijo que está “muy preocupada” por los disparos que hizo Corea del Norte con esas armas y describió ese proceder como una violación a los acuerdos para reducir la animosidad entre ambas naciones. En un comunicado emitido el sábado después de una reunión de emergencia de altos funcionarios en la Casa Azul (presidencial) en Seúl, se exhortó a Corea del Norte a que deje de cometer actos que aumenten las tensiones militares y se sume a los esfuerzos para reanudar la diplomacia nuclear.
“Además de elogiar al Ejército Popular por operar en forma excelente los lanzacohetes múltiples de gran calibre y largo alcance, y armas tácticas teledirigidas, él dijo que todos los miembros militares son artilleros magistrales capaces de cumplir con su deber para enfrentar cualquier situación de inmediato”, dijo la KNCA parafraseando a Kim.