Sao Paulo. La Justicia brasileña condenó ayer al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva a 12 años y 11 meses de cárcel en otro caso por delitos de corrupción y lavado de dinero, informaron fuentes judiciales.
Lula, que gobernó del 2003 al 2010, ya cumple condena desde el pasado abril por otro caso de corrupción, después de que la Justicia diera por comprobado que recibió un apartamento en una playa de Sao Paulo a cambio de sobornos.
La casa está a nombre del empresario Fernando Bittar, un viejo amigo de la familia de Lula, pero, de acuerdo con la Justicia, el expresidente se benefició de las obras por cerca de un millón de reales (unos 271.000 dólares) que hicieron Odebrecht, OAS y Schain a cambio de ayudas en la obtención de contratos en Petrobras.
“Es un hecho que la familia del presidente Lula frecuentaba deforma asidua el inmueble y lo usó como si fuese de él. Inclusive, en 2014, Fernando Bittar alegó que su familia ya no lo frecuentaba con asiduidad”, señaló la jueza.