Praga. Jill Biden, la primera dama de EEUU, entró ayer por sorpresa en Ucrania, donde se encontró con la esposa del presidente de ese país, Olena Zelenska, en una muestra de solidaridad que coincidió con la celebración del Día de la Madre en el país eslavo.
“Quería venir en el Día de la Madre. Pensé que era importante mostrar al pueblo ucraniano que esta guerra tiene que terminar y que ha sido brutal, y que el pueblo de EEUU está con la gente de Ucrania”, dijo Biden a los periodistas.
Jill Biden coincidió con la primera dama ucraniana en una escuela de Uzhhorod, una ciudad de 100.000 habitantes a pocos kilómetros de la frontera con Eslovaquia.
Biden y Zelenska se fundieron en un abrazo, tras el cual la norteamericana le entregó un ramo de flores antes de una reunión privada dentro del colegio, convertido en un refugio temporal para familias que huyen de la guerra.
La población de esa localidad ucraniana se ha triplicado desde el inicio de los combates debido a los desplazados internos que huyen del conflicto.
Olena Zelenska, esposa del presidente del país, Volodímir Zelenski, no ha sido vista en público por motivos de seguridad desde el inicio de la invasión rusa el pasado 24 de febrero.
Las dos mujeres se dirigieron a los periodistas después del encuentro y Zelenska agradeció a Jill Biden por su “valiente” visita a Ucrania. “Entendemos el valor que se necesita para que la primera dama de EEUU venga aquí durante una guerra, con operaciones bélicas todos los días, con las sirenas aéreas escuchándose todos los días, incluso hoy”, dijo la anfitriona del encuentro.
Jill Biden visitó esa escuela para mostrar su apoyo a Ucrania, coincidiendo con un ataque ruso a un colegio en el este del país que se teme haya dejado decenas de muertos.