Brasilia. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien perdió las elecciones del pasado 30 de octubre frente al líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva, cumplió este miércoles dos semanas de absoluto silencio, lo que ha sido atribuido a una enfermedad.
La que ha sido una total falta de información oficial fue roto por el vicepresidente Hamilton Mourao, quien dijo al diario O Globo que el líder de la ultraderecha padece de erisipela, una enfermedad cutánea que le ha producido una herida en una pierna y le impide dejar su residencia oficial en Brasilia, donde permanece recluido.
“Es una cuestión de salud. Está con una herida en la pierna, una erisipela. No puede usar pantalones” ni podría presentarse “en bermudas”, explicó el vicepresidente, tras representarle en un acto de entrega de credenciales de nuevos embajadores, entre ellos los de Argentina, Daniel Scioli, y México, Laura Esquivel.
También están completamente silenciadas las redes sociales del mandatario.