Nueva York. Aproximadamente 80,000 personas murieron por influenza o por sus complicaciones el invierno pasado en Estados Unidos, la cifra de muertes más alta relacionada con la enfermedad en por lo menos cuatro décadas.
El director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), el médico Robert Redfield, dio a conocer la cifra en una entrevista realizada anoche con The Associated Press.
Los expertos en influenza sabían que había sido una temporada muy mala, pero por lo menos uno de ellos se sorprendió por la cantidad de personas que murieron.
“Es enorme”, dijo el médico William Schaggner, un experto en vacunas de la Universidad de Vanderbilt. La cifra fue casi el doble de los que los funcionarios de salud consideran un mal año, agregó.
En los últimos años, las muertes vinculadas con la influenza habían oscilado entre 12,000 hasta 56,000 de acuerdo con los CDC.