Dajabón. Las medidas de reforzamiento militar en la frontera dominicana con Juana Méndez, tras la muerte del presidente de Haití Jovenel Moise, obligaron a restricciones para pasar en ambos lados y al cierre temporal de empresas radicadas del lado haitiano como medida de precaución.
Además, genera preocupación en el sector comercial que cada lunes y viernes participa del mercado binacional, una actividad que genera alrededor de 100 millones de pesos en esos dos días, y que además moviliza entre 10 mil y 15 mil personas.
Desde que se implementaron las medidas, solo a 11 dominicanos y un haitiano que laboran para empresas de transporte se les permitió cruzar por la frontera hacia suelo dominicano, según confirmó una fuente del lado haitiano. “Si por aquí pasa un colombiano yo mismo lo detengo”, indicó la fuente militar al conversar con reporteros de elCaribe.
En el lado haitiano de Juana Méndez se nota un silencio sepulcral en la mayoría de la población, aunque otros continúan su vida normal, algunos lavando sus ropas, pescando o bañándose en el río Masacre.
Ante la situación que prevalece, los militares dominicanos apostados en puntos como El Puentecito, permiten el paso de decenas de haitianos que estaban en Dajabón pero con domicilio a Juana Méndez.
Los que regresaban a su nación cargados con sacos de alimentos, pagaban para pasar cargados a sus compatriotas.
“Ellos tienen que regresar del otro lado, porque allá es donde residen, no podemos impedir que atraviesen el río hacia Juana Méndez”, indicó un militar.
La gobernadora provincial, Rosalba Milagros Peña dijo que el reforzamiento militar, así como de los integrantes del Cesfront fue duplicado en los distintos puntos a lo largo de cinco kilómetros de frontera dominico-haitiana.
Empresarios
Fernando Capellán, presidente del grupo Codevi, informó que decidieron despachar el personal en Juana Méndez en el día de ayer como forma de precaución y solidaridad. Codevi cuenta con un personal de 14 mil empleados.
Mientras Abigail Bueno, presidente de la Asociación de Comerciantes de Dajabón, dijo que la frontera cerrada implica muchos problemas desde el punto de vista económico.
“El hecho de estar cerrada la frontera ya es un problema gravísimo. Son muchas las familias que viven del mercado o de ofertar sus mercancías en los días normales sin mercado, tanto a nivel dominicano como a nivel haitiano”, apunta Bueno.