45 mil familias en Puerto Rico viven sin un techo. Muchos boricuas tuvieron que dejar su país
San Juan, Puerto Rico.- Un año ha pasado desde que Puerto Rico fue azotado por el huracán María, el más potente fenómeno que ha impactado la Isla del Encanto en casi cien años y el cual dejó destrucción, dolor y muertes.
La madrugada del 20 de septiembre del 2017, las primeras ráfagas de vientos de María de más de 165 kilómetros por hora, comenzaron a sentirse en las comunidades de Yabucoa y Humacao al sureste de Puerto Rico. Y es que este fenómeno categoría cuatro y que duro una diez horas en territorio puertorriqueño dejó dolor, destrucción, cuantiosos daños económico en un maltrecha economía ahogada en la deuda pública con acreedores internacionales por lo que su gobierno seis meses antes de este panorama se había declarado en estado de quiebra.
Tras un año de María, Puerto Rico vive un lento proceso de reconstrucción pese a la promesa de contar con los recursos de parte del gobierno de Estados Unidos encabezado por Donald Trump.
En la actualidad muchos hogares tienen sus techos forrados por lonas azules o carpas suministrada por la Agencia Federal de Emergencias (Fema), principal señal de los daños a las viviendas. De acuerdo con las autoridades, aún hay más 45 mil familias viviendo en estas condiciones.
“Hemos avanzado en la identificación de los problemas, pero 45 mil familias no viven seguras en todo Puerto Rico y están a la espera de la mano amiga de las autoridades para superar este problema” estableció Ricardo Rosselló, Gobernador de Puerto Rico.
Rosselló informó previo a la conmemoración de un año del Fenómeno que se estarán destinando uno mil 500 billones de dólares para poder hacer frente a las dificultades que tienen los boricuas en sus viviendas y cuyos fondo esperan sean erogado por el gobierno de Estados Unidos.
El municipio Yabucoa es uno donde más familias resultaron por el huracán. Cerca de 400 familias viven en hogares improvisados con techos de lona a la espera de la ayuda del gobierno local. Los vientos María se llevaron, a su paso, las instalaciones del ayuntamiento de esta localidad, policía municipal y dañaron el edificio del distrito judicial.
Otro de las dificultades de Puerto Rico es el sistema eléctrico, el cual colapsó tras el paso de María y dejó sin servicio por seis meses a todo Puerto Rico, el cual no se ha recuperado en muchos lugares.
“El servicio de electricidad tenía problemas antes de María y ahora somos más frágil y debemos corregirlo en su totalidad para poder resistir cualquier, fenómeno porque estamos en la ruta de los huracanes” proclamó el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló.
El funcionario apuesta a un cambio total en la matriz energética para poder superar las situaciones generadas tras el fenómeno.
Panorama desgarrador
En el municipio de Toa Baja, a unos 20 minutos de la ciudad de San Juan en la barriada de Villa del Son. el panorama es desgarrador. Aún se pueden observar las carpas en las que por mucho tiempo vivieron los afectados por el huracán María.
Aquí varias de las personas que se resistieron a dar entrevistas viven en furgones y en condiciones infrahumanas, debido a que son ilegales. La situación dificulta que puedan recibir la ayuda de la Agencia Federal de Emergencias y el gobierno de Puerto Rico, así como las autoridades municipales.
“Yo trabajo los días de semana y los fines de semana estoy aquí ayudando a mi familia a restablecer nuestro hogar, que hemos construido tras trabajar sin descanso” expresó Jahaira de Cruz, una dominicana oriunda de La Romana, quien empañetaba su vivienda mientras su esposo y su hermano hacían la liga para poder pulir sus paredes.
Aquí una fundación trabaja en la restauración de los hogares de muchos afectados por el meteoro.
300 mil se marcharon tras paso de fenómeno
Miles de boricuas emigraron de Puerto Rico luego del paso de María, siendo su principal destino otras ciudades de los Estados Unidos, gracias a las facilidades otorgadas por los gobiernos estatales de la nación norteamericana.
“De acuerdo con datos que tenemos y son manejados por el gobierno de Donald Trump, unos 300 mil boricuas salieron de Puerto Rico con destino a varios estados, entre los que están La Florida, Virginia, Nueva York y Nueva Jersey”, precisó Luis Rodríguez, vicepresidente de Republican National Hispanic Assembly, quien además es una persona vinculada al gobierno de Trump.
Este es el movimiento migratorio más alto, tanto en términos absolutos como netos, de acuerdo con datos suministrado por el Instituto de Estadística de Puerto Rico.
Esto debido a cambios en los ingresos de los hogares en el 2017 en el cual la media decreció en 3.7 % entre el 2016 ($20,078) y el 2017 ($19,343). El 60% de los hogares tuvo ingresos menores a $25,000. De dicha cantidad, cerca del 29% tuvo ingresos menores a $10,000. El 44% de las personas y el 41% de las familias estaban bajo el nivel de pobreza, indicó IEPR, situación que empeoró con el huracán María.
De los miles de boricuas que abandonaron la isla, las autoridades consulares dominicanas estiman que unos 20 mil viajaron hacia la República Dominicana.“20 mil fueron los boricuas que viajaron a la República Dominicana post María a través del ferry y aviones,” dijo Franklin Grullón, el cónsul dominicano en Puerto Rico. “En nuestro consulado por años no había solicitud de visa de trabajo para viajar a la República Dominicana y ahora tenemos entre 30 a 40 mensualmente”.
La salida de miles de boricua ha afectado el proceso de reconstrucción que llevan a cabo las autoridades, debido a la falta de mano de obra para agilizar los trabajos.Empresarios dominicanos proponen contratar mano de obra en República Dominicana para hacer frente a la demanda de las autoridades. “Podemos contratar unos 4 o 5 mil obreros en República Dominicana y creo así podremos hacer frente a este problema propuso el empresario”, Zacarías Made, residente en Puerto Rico.