El rey Carlos III del Reino Unido ha sido hospitalizado este jueves para un breve período de observación tras experimentar efectos secundarios temporales de su tratamiento contra el cáncer, informan medios locales citando un comunicado emitido por el Palacio de Buckingham.
“Los compromisos de la tarde de Su Majestad se pospusieron”, reza el texto. “Su Majestad regreso a la Casa Clarence [residencia real en Londres] y, como medida de precaución y por consejo médico, el programa de mañana también se reprogramara”, añade, sin dar más detalles.
Según The Daily Mail, todo ocurrió en el marco de una de sus citas ya programadas de tratamiento, en The London Clinic, donde se atiende habitualmente, y el desenlace “no es algo inesperado en este tipo de casos”, sumó un especialista.
Por su parte, un portavoz de la realeza comentó que entre los eventos cancelados a último minuto se encontraban la recepción de “las credenciales de los embajadores de tres naciones diferentes, esta tarde” y “cuatro compromisos públicos en Birmingham” mañana.
“Su Majestad está muy decepcionado por faltar a ellos pero tiene muchas esperanzas de que puedan reprogramarse a su debido tiempo y ofrece sus más sinceras disculpas a todos aquellos que trabajaron tan duro para hacerlos posibles”, cerró.
El rey Carlos III, de 76 años, lo diagnosticaron de cáncer en febrero de 2024, hace más de un año.
Entonces, el Palacio de Buckingham evitó mencionar mayores detalles sobre su diagnóstico -incluido el órgano más comprometido por la enfermedad- y se limitó a indicar que el monarca ya había comenzado con sus “tratamientos regulares”.
A raíz de ellos, y por consejo médico, pospuso muchas de sus tareas de cara al público aunque se mantuvo activo en “los asuntos estatales y los trámites oficiales, como de costumbre”.