La vicepresidenta Kamala Harris afirmó durante el debate presidencial que, por primera vez en este siglo, no hay un solo miembro del ejército de Estados Unidos en servicio activo en una zona de combate. Sin embargo, esta declaración ha sido considerada engañosa.
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Aunque no hay tropas estadounidenses involucradas en guerras abiertas como en Irak y Afganistán, miles de soldados estadounidenses han estado activos en conflictos recientes en Oriente Medio. Desde los ataques de Hamas del 7 de octubre, Estados Unidos ha desplegado buques de guerra y aviones de combate cerca de Israel y ha participado en la interceptación de misiles y drones iraníes. Además, las fuerzas estadounidenses han lanzado ataques aéreos contra los militantes hutíes en Yemen y han sufrido bajas en operaciones en Jordania y durante enfrentamientos con milicias respaldadas por Irán en Irak y Siria.