Durante el debate presidencial, la vicepresidenta Kamala Harris afirmó que la administración actual ha invertido “un billón de dólares en una economía de energía limpia” en los últimos cuatro años. Sin embargo, esta afirmación ha sido objeto de controversia.
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La realidad, según el Clean Investment Monitor, es que la inversión en energía limpia desde 2021 ha alcanzado aproximadamente $700.000 millones. Esta inversión ha sido facilitada por la Ley de Reducción de la Inflación, aprobada en 2022, que ofrece créditos fiscales y otros incentivos para promover la energía limpia. Aunque algunos expertos anticipan que estos incentivos podrían contribuir a alcanzar el objetivo de $1 billón en inversión privada, la cifra actual refleja una inversión menor hasta la fecha.
