Guatemala. El hallazgo de cuatro nuevas víctimas, gracias al apoyo de sobrevivientes en las labores de búsqueda, elevó a 114 los fallecidos confirmados por la violenta erupción del volcán de Fuego en Guatemala el pasado 3 de junio.
Brigadas de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), de los bomberos, Ejército y expertos internacionales, con la ayuda de sobrevivientes, ingresaron ayer a la denominada “zona cero”, en la comunidad San Miguel Los Lotes, en el departamento sureño de Escuintla.
Con picos y palas, y la ayuda de maquinaria pesada, los socorristas localizaron al menos cuatro cadáveres bajo los escombros y las toneladas de material volcánica.
Se trataría de los restos de integrantes de una misma familia que quedó atrapada durante la potente erupción de la formación natural, situada entre los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango.
Uno de los sobrevivientes, Byron Rivera, que acompaña las labores de búsqueda, cree que los restos son de sus familiares. El lugar huele a azufre, y la lluvia ha endurecido parte de los flujos piroclásticos que descendieron del coloso ubicado a 50 kilómetros al oeste de la capital.
Sin embargo, existen partes donde la maquinaria pesada que participa en las labores de rescate levanta mucho polvo de la ceniza arrojada por el volcán.
El ingreso de sobrevivientes fue autorizado por las autoridades, dado que conocen las comunidades y en dónde podrían estar las casas soterradas. La posibilidad de encontrar personas con vida en las áreas devastadas es nula.