“Debido a sus intereses nacionales, Georgia no planea participar en sanciones financieras y económicas” contra Moscú pese a su solidaridad con Ucrania, aseguró el primer ministro georgiano, Irakli Garibashvili, durante una rueda de prensa.
El jefe del Gobierno georgiano, país que rompió sus relaciones diplomáticas con Moscú en 2008 tras el reconocimiento ruso de las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur, calificó de “absolutamente inaceptable el ataque militar (ruso) contra un país soberano”.
Garibashvili prometió que Tiflis continuará prestando ayuda “política y humanitaria” a Ucrania.
“Las guerras no tienen ninguna justificación, nosotros pasamos por eso en 2008, cuando no pudimos evitar unos acontecimientos trágicos y perdimos territorios que Rusia ocupó y reconoció”, dijo.
Georgia se mostró este jueves “consternada” por la agresión rusa a Ucrania y llamó a parar la operación militar.
“El pueblo georgiano está consternado por la agresión rusa contra Ucrania. Nos solidarizamos con las gentes de Ucrania y llamamos a parar la operación militar”, escribió en Twitter la presidenta georgiana, Salomé Zurabishvili.
Georgia condenó el lunes el reconocimiento por parte de Rusia de la independencia de las repúblicas separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, y comparó la situación con la que se vivió en territorio georgiano en 2008.
Según Zurabishvili, se está repitiendo “el mismo guion que llevó a la ocupación del 20 % del territorio” georgiano, cuando Moscú reconoció la independencia de las secesionistas Abjasia y Osetia del Sur, paso que llevó a la ruptura de relaciones entre Georgia y Rusia.
El Kremlin reconoció la independencia de Abjasia y Osetia del Sur el 26 de agosto de 2008, dos semanas después de que se firmara el acuerdo para poner fin al breve, pero cruento conflicto en la segunda de ellas, que terminó con la derrota de las tropas georgianas. EFE