La vicepresidenta Margarita Cedeño aseguró que la frontera dominicana está bajo control y totalmente acordonada con las medidas de seguridad requeridas, a propósito de las protestas violentas en Haití.
Cedeño, quien es Presidenta en funciones, señaló que recibió un informe del ministro de Defensa, Rubén Darío Paulino Sem, quien le dio los detalles de la situación en la frontera y el vecino país.. Sostuvo que el presidente Danilo Medina, quien se encuentra en Roma, Italia, está totalmente informado y en contacto permanente.
Calificó de lamentable la situación por la que atraviesa Haití y abogó que en esa nación se imponga la armonía y reine la paz.
“Oremos para que se imponga la armonía y que reine realmente la paz en el hermano país de Haití”, dijo.
De su lado, el ministerio de Relaciones Exteriores negó que la embajada dominicana en Haití haya sido cerrada y que su personal haya sido evacuado, como informó en la víspera la agencia EFE.
La Cancillería aclaró que la legación diplomática continúa abierta y que tanto su embajador, Alberto Despradel, como el personal diplomático, administrativo y militar permanecen en la sede.
Sostiene que producto de la situación de huelga que prevalece en el vecino país, los servicios al público están provisionalmente suspendidos, pero que la misión y los consulados siguen funcionando.
Para evitar una crisis migratoria el Gobierno dominicano ha tomado medidas como el refuerzo de la vigilancia con el envío de Fuerzas Especiales para mantener el orden en la zona fronteriza, compuesta por las provincias Pedernales, Elías Piña, Independencia, Dajabón y Montecristi.
El cerco fronterizo, con refuerzo tanto de personal como de equipos, fue dispuesto como respuesta a las violentas protestas que iniciaron el 7 de este mes.
Ayer, el ministro Paulino Sem y el Comandante del Ejército, Estanislao Gonell Regalado, supervisaron la construcción de una estación interagencial en la comunidad fronteriza de Carrizal en Elías Piña. En ka zona hay patrullajes terrestres en cadena, movilizando los soldados del Ejército a lo lardo de la línea fronteriza; vigilancia aérea con varias naves a la vez; y un intensa labor naval en los extremos de la frontera.
