Puerto Príncipe. Miembros del FBI, acompañados por agentes de la Policía Nacional de Haití, acudieron a la residencia del presidente Jovenel Moise, asesinado a tiros el pasado 7 de julio, para recabar evidencias en relación con el magnicidio.
Tras varias horas en el interior de la vivienda, pasadas las 5.00 de la tarde comenzaron a salir miembros de la Policía Científica de Haití con diversas pruebas, todas empaquetadas en fundas plásticas o bolsas de papel, excepto un monitor de computadora.
Después de seis viajes transportando pruebas hasta un vehículo tipo camioneta ubicado cerca de la entrada, el grupo de agentes del FBI salió de la vivienda y abandonó el lugar en tres vehículos, donde aguardaban al menos cuatro agentes más del cuerpo de investigación estadounidense.
Durante la recolección de evidencias, el lugar permaneció custodiado por miembros de la Policía haitiana fuertemente armados, y agentes de la embajada estadounidense estuvieron en la entrada de la casa, donde se pueden ver los restos del tiroteo que tuvo lugar la noche del asalto a la residencia.
Se pudo contar al menos 21 impactos de bala en las puertas de acceso peatonal y del portón para vehículos, cada uno de ellos rodeado de un círculo rojo y con una serie de números alrededor.
Mientras la Policía de Haití negó, que exista algún vínculo que relacione al primer ministro interino, Claude Joseph, con el asesinato.
Por su lado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que el envío a Haití de tropas estadounidenses es algo que su Gobierno no se plantea por ahora. “La idea de enviar fuerzas estadounidenses a Haití no está en la agenda en este momento”, aseguró Biden.