Washington. El director del FBI James Comey confirmó el lunes que su agencia está investigando la posibilidad de que Rusia y allegados del presidente Donald Trump conspiraron para influir en las elecciones presidenciales del año pasado.Comey también admitió que el FBI y el Departamento de Justicia no tienen información que avale los tuits de Trump sobre un supuesto espionaje telefónico ordenado por su predecesor, Barack Obama.
Las revelaciones fueron hechas al iniciar la comparecencia de Comey ante la Comisión de Asuntos de Inteligencia de la Cámara de Representantes, que investiga posibles vínculos entre Moscú y la campaña de Trump.
Comey reconoció que por lo general el FBI no habla sobre investigaciones en curso, pero dijo que se le autorizó hacer una excepción debido a la alta importancia que el tema tiene para interés público.
“Esta es una labor sumamente compleja, por lo que no les puedo dar una fecha exacta de cuándo concluirá”, dijo Comey ante el panel legislativo.
Poco antes en la audiencia, el titular de la comisión refutó las acusaciones de Trump de que hubo espionaje telefónico en la Torre Trump de Nueva York, pero el representante Devin Nunes, un republicano de California cuyo comité está realizando su propia pesquisa sobre el asunto, dijo que no se pueden descartar otras formas de vigilancia.
Presidente no planea retirar su acusación
El presidente Donald Trump, no planea retirar la acusación de que su predecesor en la Casa Blanca, Barack Obama, ordenó espiar sus comunicaciones durante la campaña presidencial de 2016 ni tampoco disculparse, según adelantó y su portavoz, Sean Spicer. Trump lanzó su acusación contra Obama el pasado 4 de marzo y todavía no ha presentado ninguna prueba para respaldarla.