La Paz. El expresidente de Bolivia Evo Morales expresó su “repudio y condena” contra lo que consideró un “golpe judicial” contra la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, condenada a seis años de prisión por ser considerada culpable de administración fraudulenta de fondos públicos en la concesión de obras públicas.
“Nuestro repudio y condena más vehemente contra el golpe judicial y amañado que intenta truncar los derechos políticos de nuestra hermana @CFKArgentina. Después de fallar en su intento de asesinarla, hoy tratan de eliminarla políticamente. Fuerza hermana Cristina.¡La lucha sigue!”, escribió Morales en Twitter.
En una rueda de prensa, la ministra boliviana de la Presidencia, María Nela Prada, consideró que se trata de “una sentencia totalmente injusta” y confió en que “la verdad tarde o temprano sale a la luz”.
Prada recordó que en su momento, el presidente de Bolivia, Luis Arce, advirtió sobre una “persecución judicial” para “proscribir políticamente a la hermana Cristina Fernández”.
También consideró que procesos como el llevado contra Fernández “son formas que se buscan para dañar la democracia cuando no está al servicio de los intereses de pequeños grupos”.
Los lazos entre Argentina y Bolivia vienen desde los Gobiernos de Evo Morales (2006-2019) y Néstor Kirchner (2003-2007) y su esposa y viuda Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) y ahora reeditan esa alianza Luis Arce y el actual mandatario argentino, Alberto Fernández.
Fernández fue condenada este martes a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en un juicio por irregularidades en la concesión de obras viales durante los Gobiernos kirchneristas (2003-2015).
Los jueces la hallaron culpable del delito de administración fraudulenta de fondos públicos, pero la absolvieron en los cargos por presunta asociación ilícita.
La pena dispuesta para Fernández en la denominada “causa Vialidad” es menor a la de 12 años de cárcel que había solicitado en agosto pasado la Fiscalía en los alegatos finales de este proceso.
Cristina Fernández anunció que apelará el fallo y lo achacó a una “mafia judicial” y a “un sistema paraestatal” dominado por el “poder económico y mediático” que le condena por su “compromiso con los derechos del pueblo”.