Seattle, EEUU. Diecisiete estados de Estados Unidos entablaron ayer martes una demanda para obligar al gobierno del presidente Donald Trump a reunificar a familias migrantes que han sido separadas en la frontera con México.
Los estados, entre los cuales están Washington, Nueva York y California, se unieron a la municipalidad de Washington, D.C., para presentar la demanda en un tribunal federal en Seattle. Es el primer litigio presentado por estados de la unión contra la práctica.
“Separar familias es cruel, así de simple”, dijo el fiscal general de Nueva Jersey Gurbir Grewal en un mensaje enviado por correo electrónico. “Al perecer el Gobierno emite políticas contradictorias todos los días, basadas en justificaciones nuevas y contradictorias. Pero nosotros no podemos olvidar: las vidas de personas reales cuelgan en la balanza”.
La demanda sostiene que el Gobierno le negó a los migrantes un proceso judicial justo, y les privó de su derecho a solicitar asilo.
Las autoridades migratorias estadounidenses han separado a unos 2,300 niños de sus padres migrantes en las últimas semanas, provocando protestas internacionales al difundirse imágenes y grabaciones de pequeños llorando.
Muchos padres migrantes están detenidos a miles de kilómetros de distancia de sus hijos, a quienes no han podido ver y raramente les han podido hablar en el último mes o más tiempo.
La semana pasada, luego de culpar falsamente a los demócratas por las separaciones e insistir en que solo el Congreso podía arreglar el embrollo, el presidente firmó una orden ejecutiva para poner fin a la práctica de separar familias derivada de su política de “cero tolerancia”, con la cual la fiscalía presenta cargos a los adultos migrantes que ingresan al país de manera ilegal.
Dicen que orden no resuelve nada
Pero los estados dicen que la orden ejecutiva está llena de resquicios y no resuelve la situación de padres y niños que ya están separados.
Los estados sostienen que el Gobierno les negó a los migrantes el debido proceso, rechazando el derecho que ellos tienen -especialmente muchos centroamericanos que escapan de la violencia pandilleril de sus países- a solicitar asilo, y fue arbitrario al aplicar la política.
Un juez federal en San Diego ya está considerando si emite una orden a nivel nacional pedida por la Unión Americana de Libertades Civiles, que obligaría al Gobierno a reunificar a los padres y niños migrantes separados.
Una organización pro derechos de los inmigrantes con sede en Seattle presentó el lunes una demanda en el estado de
Washington a nombre de solicitantes de asilo que han sido separados de sus hijos.
Los otros estados que presentaron la demanda contra el gobierno federal ayer martes son Massachusetts, California, Delaware, Iowa, Illinois, Maryland, Minnesota, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Carolina del Norte, Oregon, Pensilvania, Rhode Island, Vermont, Virginia y Washington.
Legisladores exigen respuestas sobre trato
Decenas de legisladores demócratas exigieron respuestas al Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos en relación a las denuncias sobre que adolescentes inmigrantes eran esposados y golpeados bajo custodia federal. Setenta y siete miembros de la Cámara de Representantes firmaron una carta del representante Don Beyer, de Virginia, que exige respuestas sobre denuncias de maltratos que fueron informados por The Associated Press y otros medios de comunicación. “El maltrato infantil nunca es aceptable”, dijeron.