Barcelona. Los principales partidos independentistas catalanes acordaron reelegir este mes al prófugo Carles Puigdemont como presidente regional, según confirmaron el miércoles dos portavoces, a pesar de que todavía no está claro cómo conseguirlo de forma legal.
Puigdemont, que está en Bruselas desde que fue destituido de la presidencia en octubre por un intento de independizar a la comunidad autónoma de España, podría ser detenido en cuanto vuelva al país. Quiere que la mayoría separatista en el parlamento le nombre a pesar de su ausencia.
Las normas del parlamento catalán son ambiguas sobre esa posibilidad, pero la oposición unionista afirma que un presidente no puede gobernar desde el extranjero.
“Es evidente para todo el mundo que para gobernar en Cataluña hay que estar en Cataluña. Eso no se puede hacer ni por WhatsApp ni por Skype ni por un holograma”, afirmó Inés Arrimadas, líder del partido contrario a la independencia Ciutadans. “Una persona que está huida de la justicia y no vive en Cataluña no puede ser presidente de Cataluña”.
El líder separatista obtuvo el apoyo del partido Esquerra Republicana de Catalunya (Izquierda Republicana de Cataluña) el martes por la noche en Bruselas, según un portavoz de la formación Junts per Catalunya (Juntos por Cataluña) que lidera Puigdemont.