Teherán, (EFE).- Los trabajadores del sector petrolero iraní en varias ciudades del sur del país, protestaron por la falta de consideración de sus demandas sindicales, al tiempo que las protestas antigubernamentales que sacuden el país desde el pasado 16 de septiembre entraron en su cuarto mes.
Los participantes en las protestas son los empleados de las unidades industriales y operativas del sector petrolero en las ciudades de Mahshahr, Ahvaz, Asaluyeh, Gachsaran y Tang Bijar, así como los bomberos en la región petrolera de Khark, según imágenes e informes difundidos por el canal de Telegram del Sindicato Libre de los Obreros de Irán.
Según las imágenes difundidas en las redes sociales los participantes piden un aumento salarial, la eliminación del limite salarial máximo, así como la reducción de los impuestos.
El pasado 15 de diciembre, el consejo organizador de las protestas de los trabajadores petroleros publico un comunicado en el que llama a una huelga nacional de los trabajadores del sector en respuesta a la represión y las ejecuciones de los manifestantes.
El comunicado hace referencia a la preocupación de los trabajadores por la “falta de seguridad laboral” y “ser despedidos” por participar en huelgas e indica que “la continuación de la actual situación no significa mantener la seguridad laboral”.
“Todos sabemos que las ejecuciones y las represiones sirven para esclavizarnos más a los trabajadores” agrega el citado comunicado que finaliza con la proclama “viva la unidad, viva la huelga”.
Las revueltas comenzaron por la muerte de la joven kurda de 22 Mahsa Amini tras ser detenida por la Policía de la moral por no llevar bien colocado el velo, pero han evolucionado y ahora los manifestantes piden el fin de la República Islámica, fundada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979.
Durante las movilizaciones al menos 2.000 personas han sido acusadas de diversos delitos y 11 de ellas condenadas a muerte.
Hasta ahora, Irán ha ahorcado a dos jóvenes de 23 años por su implicación en las protestas.