Puerto Príncipe. El sector turístico de Haití, una importante fuente de divisas para el país, ha sido uno de los grandes perdedores de la inestabilidad que atraviesa esta nación, una crisis que se ha agudizado desde el comienzo de las protestas antigubernamentales en septiembre pasado.
El anuncio del cierre del Best Western Premier, un cinco estrellas en Puerto Príncipe inaugurado en 2013, es el último en una lista de hoteles que han decidido clausurar sus puertas, de forma temporal o definitiva, por la crisis social, política, económica y de seguridad que se prolonga en Haití.
“El sector turístico ha registrado enormes desgastes materiales y la pérdida de miles de empleos”, reconoce el Ministerio de Turismo en un comunicado publicado ayer martes.
En las últimas seis semanas, desde que se desataron las protestas contra el presidente haitiano, Jovenel Moise, ha reinado una situación tensa en Haití, marcada por manifestaciones diarias, muchas de ellas violentas.
Las instituciones públicas están paralizadas y muchas empresas privadas han pasado semanas enteras con sus puertas cerradas, lo que ha ahuyentado a los viajeros de negocios y ha vaciado los hoteles de la capital.
En playas turísticas, como en Cabo Haitiano (norte), las bandas armadas han atacado varios hoteles en las últimas semanas, saqueando y vandalizando sus instalaciones.
Estos ataques han “causado pérdidas económicas enormes” al sector, en palabras del Ministerio de Turismo, y han obligado a varios hoteles de la zona a cerrar sus puertas, entre ellos el hotel Mont-Joli.
La acción de las bandas armadas también imposibilita en la práctica viajar por carretera desde Puerto Príncipe hacia las playas, un factor que también detrae turistas de los hoteles costeros.
“Las cadenas hoteleras que están empezando a cerrar sus puertas. Estos hoteles, una vez frecuentados por extranjeros y haitianos de la diáspora, ya no pueden equilibrar sus cuentas, ya que los vuelos son cada vez más escasos hacia Haití”, explica el especialista Jocelyn Belfort.
Los hoteles tienen grandes déficits y se puede esperar el cierre de otras cadenas hoteleras en el país, pronostica Belfort, lo que llevará al desempleo a miles de personas, en especial a jóvenes que buscaban su primer empleo en este sector.