El futuro de los migrantes venezolanos en EE.UU. en riesgo con cierre programas humanitarios

Las medidas de Trump afectan a Venezuela: cierre del CBP One, parole humanitario y suspensión del TPS

A partir de la toma de posesion del presidente Donald Trump el 20 de enero de 2025, el gobierno ha decidió cerrar la plataforma CBP One, un sistema utilizado por miles de migrantes venezolanos para solicitar citas en la frontera con EE.UU.

Este cambio pone fin a un mecanismo que permitía a los venezolanos presentar sus solicitudes de entrada de manera más organizada, dentro del marco de las políticas migratorias de la era Biden.

Con esta medida, los migrantes venezolanos, que anteriormente podían hacer su solicitud de forma virtual y agendar citas en los puntos fronterizos, ahora se ven obligados a explorar otras alternativas que podrían resultar más complicadas y largas.

La eliminación del parole humanitario

El programa de parole humanitario, implementado en 2022, permitía a migrantes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití ingresar legalmente a EE.UU. bajo ciertas condiciones.

A través de este programa, más de 600,000 inmigrantes pudieron obtener un permiso de trabajo y una estancia legal de hasta dos años.

Sin embargo, con la eliminación de este programa, el futuro de muchos migrantes venezolanos queda en la cuerda floja, ya que se enfrentan a la posibilidad de ser deportados si no logran encontrar otro estatus migratorio antes del vencimiento de su visa.

Esta medida se critico ampliamente por defensores de los derechos humanos, quienes argumentan que la situación política y social en Venezuela sigue siendo crítica, lo que haría imposible un retorno seguro para muchos de estos migrantes.

La suspensión de la extensión del TPS

El TPS se conoce como uno de los principales mecanismos de protección para los migrantes venezolanos en EE.UU., permitiéndoles permanecer en el país y trabajar sin temor a la deportación.

Sin embargo, la decisión de la administración Trump de no extender el programa de TPS, que en su versión anterior se renovó hasta 2026, ha dejado a cerca de 600,000 venezolanos en una situación incierta.

Esta medida revoca las extensiones de permisos que se otorgaban a quienes ingresaron al país en los últimos años, dejándolos expuestos a que los deporten si no encuentran una alternativa legal antes de la fecha límite.

Los beneficiarios del TPS que ingresaron antes de 2023 aún podrían mantener su estatus hasta septiembre de 2025, pero aquellos que se registraron en 2023 solo podrán permanecer hasta abril de 2025.

Este cambio representa un retroceso significativo en las protecciones migratorias que muchos venezolanos han estado disfrutando.

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