El coronavirus ha llegado oficialmente a África subsahariana. El primer caso detectado es un ciudadano italiano que trabaja en Nigeria y que regresó desde Milán el pasado 25 de febrero, según informó el Ministerio de Sanidad de este país africano. El paciente se encuentra ingresado en el Hospital de Enfermedades Infecciosas de Yaba, en la ciudad de Lagos, clínicamente estable y sin síntomas graves. El Gobierno nigeriano está identificando a todos los contactos con los que estuvo la persona afectada desde su llegada al país, ya que no fue detectado a su llegada al aeropuerto.
Nigeria es la nación más poblada del continente con casi 200 millones de habitantes y la gran potencia económica regional junto a Sudáfrica. Desde que comenzó la epidemia en China, las autoridades activaron un sistema de alerta y gestión de la enfermedad dadas las numerosas conexiones aéreas y vínculos entre ambos países. Los expertos consideran que su sistema de salud, aún siendo frágil, está mejor preparado que los de otros países africanos para hacer frente al brote. Lagos, donde se ha detectado este caso, es su principal metrópolis, con unos 20 millones de residentes, y también fue el punto de entrada de la epidemia de ébola en 2014.
en África (los dos anteriores fueron en Egipto y Argelia) y el primero en la región subsahariana. Precisamente este fue el gran temor expresado hace una semana por el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante un encuentro con los ministros de Sanidad africanos reunidos en Adis Abeba. “Nuestra principal preocupación es el potencial de expansión del Covid-19 en los países con los sistemas de salud más precarios”, aseguró.
En concreto, la inquietud de la OMS está ligada a la falta de recursos en los hospitales públicos para atender a personas con insuficiencias respiratorias o fallos multiorgánicos. “Los pacientes (del Covid-19) necesitan cuidados intensivos con equipos de asistencia respiratoria que faltan en numerosos países africanos, esto es una fuente de preocupación”, aseguró Ghebreyesus. Por ello, la mayoría de los sistemas públicos se han ido dotando en las últimas semanas de los recursos para hacer los tests de detección de la enfermedad y han puesto en marcha campañas de concienciación ciudadana para acudir al médico a los primeros síntomas.
El temor era que el virus llegara procedente de China dados los enormes vínculos del continente con este país asiático, un millón de chinos en África, 800.000 turistas de este país cada año y unos 80.000 estudiantes africanos en China, lo que provocó que numerosas compañías aéreas, como Royal Air Maroc, RwandAir y Kenya Airways, cancelaran sus conexiones con Pekín, Guandong y Shanghái. Sin embargo, finalmente el Covid-19 ha llegado oficialmente a África subsahariana procedente de Italia.