México. El Ejército mexicano admitió ayer viernes que hubo “precipitación” en el operativo para capturar a Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín “el Chapo” Guzmán y quien es pedido en extradición por EE.UU, en un hecho que desató horas de tiroteos y bloqueos en la ciudad de Culiacán (noroeste).
”En el afán de obtener un resultado positivo. (El comando) actuó de manera precipitada con deficiente planeación y falta de previsión sobre las consecuencia”, dijo el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, en conferencia de prensa tras la reunión en Culiacán del Gabinete de Seguridad.
Este jueves, Culiacán estuvo sitiada por las balas durante horas tras el arresto por parte de un comando conformado por 30 militares y miembros de la Guardia Nacional, y su posterior liberación, de Ovidio Guzmán.
El titular de la Sedena dijo que el operativo buscaba detener a Ovidio Guzmán, quien es pedido en extradición por Estados Unidos. Eso también fue admitido por el titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.