Tegucigalpa. En medio de una crisis electoral creciente, la administración de Donald Trump certificó ayer el buen desempeño de Honduras en la protección de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción.La decisión llega cuando el actual presidente, Juan Orlando Hernández, encabeza ligeramente el escrutinio oficial de las elecciones del pasado 26 de noviembre. Sin embargo, todavía no se ha declarado un ganador oficial de los comicios y el opositor Salvador Nasralla asegura que hubo fraude.
Tropas y unidades policiales, algunas entrenadas por Estados Unidos, patrullan estos días las calles de la capital y han sido acusadas de herir y matar a manifestantes desde que Hernández declaró el toque de queda nocturno y suspendió algunas garantías constitucionales con el fin de intentar controlar las protestas de la oposición.
Si la certificación es aceptada por el Congreso, Honduras tendría garantizada la llegada de millones de dólares de fondos de EEUU.