En un reñido enfrentamiento electoral, el candidato republicano Donald Trump ha logrado adjudicarse la victoria en Florida, Texas y otros 15 Estados, consolidando una ventaja significativa sobre la aspirante demócrata Kamala Harris, quien ha obtenido nueve territorios, entre ellos Nueva York e Illinois. Con una contienda que sigue muy ajustada, las miradas están puestas ahora en los Estados clave que definirán el resultado final de las elecciones.
El sistema electoral estadounidense se basa en un total de 538 delegados, y el objetivo es alcanzar los 270 votos para obtener la presidencia. Actualmente, Trump mantiene una ventaja en el conteo, pero Harris sigue luchando por recortar distancias en los territorios aún no decididos.
Dado el estrechísimo margen en algunos Estados, es posible que no se conozca al ganador en el día de hoy, lo que añade aún más incertidumbre y tensión a unas elecciones que podrían extenderse más allá de la jornada inicial de escrutinio.
La atención de los analistas y observadores políticos se centra ahora en los resultados de los estados indecisos, que serán cruciales para definir el próximo presidente de Estados Unidos.
