La reapertura ha supuesto el regreso de más de 15.000 empleados a sus puestos de trabajo, aunque por el momento los dos parques temáticos -Disneyland Park y Disney California Adventure Park- limitarán su capacidad al 25 % hasta que mejoren las condiciones sanitarias.
“Es una gran noticia para los comercios del área, nuestros negocios dependen de los turistas”, explicó a Efe Jocelyn Campos, propietaria de Big Bertha’s Pizza, uno de los restaurantes ubicados en los alrededores.
Campos afirmó que sus ventas han aumentado desde que los empelados comenzaron a preparar la apertura y este fin de semana ha recibido los primeros pedidos de huéspedes alojados en los hoteles que rodean las instalaciones. “El cierre fue devastador, algunos negocios no han sobrevivido”, destacó.
El complejo, que acoge el primer parque que inauguró Walt Disney en 1955, es uno de los motores económicos de Anaheim, una localidad situada unos 40 kilómetros al sureste del centro de Los Ángeles (EE.UU.). De hecho, el portavoz del ayuntamiento calificó la jornada de “monumental”.
Disneyland solo había parado su actividad en tres ocasiones: Durante los atentados del 11-S (2001), la mañana en la que mataron al presidente John F. Kennedy (1963) y por el terremoto de Northridge (1994).
“Para mucha gente, Disneyland significa algo muy importante, queremos que todos se sientan seguros y cómodos”, contó Rafa Barron, quien trabaja para el parque desde hace más de cinco años.
El regreso de la actividad en los parques temáticos se ha recibido como un acercamiento a la normalidad para los residentes de California, aunque con protocolos para cumplir con las medidas sanitarias.
Todos los visitantes (de dos años o más) deberán llevar mascarilla, se mantendrá la distancia de seguridad en todas las instalaciones y las que cuenten con espacios cerrados dividirán al público por unidades domésticas. También se ha habilitado una aplicación móvil para reservar el día de la visita y de momento no habrá espectáculos con el fin de evitar aglomeraciones.
“Me siento como un niño. He llegado aquí a las 5 de la mañana. Desde 1976 he venido siempre una vez al año”, comentó Enrique, uno de los primeros en entrar al parque.
Las entradas para la apertura se agotaron en menos de 12 horas y algunos fanáticos de la compañía de Mickey Mouse pasaron la noche en las inmediaciones.
“Antes de la pandemia teníamos un pase anual y veníamos 1 o 2 veces al mes”, recordaron Cinthya y Jesús.
Por el momento, las autoridades de California solo permiten la entrada a residentes del estado, donde la vacunación avanza a buen ritmo: Más del 40 % de su población ha recibido al menos una dosis y el 30 % cuenta con las dos recomendadas.
El objetivo del estado más habitado de EE.UU. es reactivar por completo su economía a partir de julio.
“Volveré cuando haya más turistas, aunque también me gusta visitar el parque con menos gente y esperas”, destacó otra de las primeras visitantes. EFE