El político centrista Benny Gantz dimite del gabinete de guerra israelí, dejando al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, más dependiente de los aliados de extrema derecha.
Gantz, exmilitar de profesión, se unió al Gobierno de Netanyahu que todavía controla una coalición mayoritaria. Su presencia ha impulsado la credibilidad israelí gracias a la colaboración internacional, como las buenas relaciones con Estados Unidos.
Cumple de esta manera el ultimátum que lanzó a Benjamin Netanyahu el mes pasado, pese a haber aceptado el plan de tres pasos de Biden para la paz.
En palabras de Gantz, “Netanyahu se interpone a una verdadera victoria”.
El último movimiento, con más de 270 palestinos muertos en el rescate de cuatro rehenes israelíes ha puesto el punto y final en la colaboración de Gantz con Netanyahu.
“Es momento de unir fuerzas”, afirmó Netanyahu tras renuncia del ministro Gantz
Minutos después de que Gantz anunciara su dimisión, Netanyahu le reprochó que es “el momento de unir fuerzas” y no de abandonar debido a desavenencias sobre la gestión de la guerra en Gaza.
“Israel está en una guerra existencial en varios frentes. Benny (Gantz) este no es el momento de abandonar la campaña, este es el momento de unir fuerzas”, dijo Netanyahu en la red social X, en el que recordó que la ofensiva seguirá hasta la victoria.
Además, Netanyahu recordó que las puertas permanecen abiertas a “cualquier partido sionista” que quiera colaborar en la derrota de los “enemigos y garantizar la seguridad” de los ciudadanos de Israel.
A su vez, poco después, anunciaron también su dimisión conjunta en una carta dirigida a Netanyahu tanto Gadi Eisenkot, ministro sin cartera y miembro observador del Gabinete de Guerra, como Chili Tropper, otro miembro del mismo partido, Unidad Nacional.
Gantz, Entre críticas y salutaciones
Además de Netanyahu, Bezalel Smotrich, al frente de la cartera de Finanzas, criticó la decisión de Gantz como la respuesta “exacta” a lo que buscan el líder de Hamás en Gaza, Yahia Sinwar, o el líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala.
“No hay acto menos majestuoso que dimitir de un gobierno en tiempo de guerra. Cuando aumentan las amenazas en el norte, cuando los secuestrados siguen muriendo en los túneles de Hamás y cuando decenas de miles de residentes están fuera de sus casas” en las fronteras, dijo Smotrich en X.
Frente a ello, el jefe de la oposición israelí, Yair Lapid, calificó la acción de Gantz de “importante y acertada” y reiteró la necesidad de crear un gobierno “sensato que conduzca al retorno de la seguridad a los ciudadanos de Israel, al regreso de los secuestrados, a la restauración de la economía y la posición (en la esfera) internacional de Israel”.