Barcelona. El prófugo exlíder catalán Carles Puigdemont fue detenido el domingo por la policía alemana bajo una orden de arresto internacional cuando intentó ingresar al país desde Dinamarca.
Puigdemont viajaba de regreso a Bélgica, donde había permanecido desde que huyó de España luego de un fallido intento por parte de su gobierno regional para declarar la independencia de Cataluña en octubre del año pasado, indicó su abogado Jaume Alonso-Cuevillas.
El gobierno español comentó que había recibido una “confirmación oficial de la detención por parte de las autoridades alemanas”, en respuesta a la orden de arresto emitida por el Tribunal Supremo de España.
El fiscal estatal de España dijo que estaba en contacto con sus homólogos alemanes para llevar a cabo una solicitud de extradición de Puigdemont a España, donde enfrenta cargos, incluido uno de rebelión, que podrían ponerlo tras las rejas hasta por 30 años.
La detención de Puigdemont provocó que miles de personas salieran a las calles de Barcelona y de otras ciudades de la próspera región para protestar.
Con equipo antimotines, la policía empujó y utilizó bastones para impedir que una molesta multitud avanzara hacia la oficina del representante del gobierno español en Barcelona. Las camionetas de la policía tenían manchas de pintura amarilla que presuntamente fueron ocasionadas por los manifestantes.
La policía catalana bloqueó la calle y emitió un llamado para que la gente no se reúna. Sin embargo, miles de personas acudieron al llamado por los grupos de base tanto a favor de la independencia como en contra del movimiento.
La organización a favor de la independencia, la Asamblea Nacional Catalana, convocó a sus simpatizantes para marchar desde la oficina de la Comisión Europea hasta el consulado de Alemania. Los partidarios de permanecer en España se reunieron en la oficina del representante del gobierno de España para Cataluña