Puerto Príncipe, 16 ene (EFE).- El funeral de Jimmy Jean, uno de los dos periodistas asesinados durante el ataque de una banda armada a un hospital en Haití en diciembre pasado, se realizó este jueves en la iglesia de Saint-Pierre de Pétion-ville, en las alturas de la capital, en presencia de familiares y comunicadores.
Individuos de las bandas armadas que conforman la coalición Vivre Ensemble (Vivir Junto) abatieron a Jean el 24 de diciembre de 2024, durante el ataque al hospital de la Universidad Estatal de Haití (UEH) en la frustrada ceremonia de su reapertura, después de varios meses cerrado debido a la violencia en sus alrededores.
El otro periodista asesinado fue Marckendy Natoux, mientras que otros siete resultaron heridos, estos últimos recibieron atenciones en el hospital de La Paix, según constató EFE en ese momento.
El funeral del periodista, que trabajaba para el medio electrónico Moun Afè Bon, se llevó a cabo tres semanas después del ataque, que provocó el despido del ministro de Salud haitiano, Duckenson Lorthé Blema.
Además de los comunicadores muertos y heridos, también asesinaron a un policía.
Desde 2018 hasta la actualidad, han asesinado a una quincena de periodistas en Haití. Las bandas armadas controlan el 80 % de Puerto Príncipe.
Haití atraviesa una crisis en prácticamente todos los órdenes, siendo la inseguridad y el hambre las más notorias.
Informe de la ONU revela masacre en Haití
Un día antes de la muerte de los periodistas y el policía, una investigación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirmó que 207 personas murieron en la masacre perpetrada entre el 6 y 11 de diciembre pasado por el grupo armado dirigido por alias Rey Mikanó en la zona de Wharf Jérémie, en la barriada haitiana de Cité Soleil.
Localizadas en sus casas y en un lugar de culto, las víctimas fueron conducidas al bastión de la banda, donde las mantuvieron cautivas y las interrogaron en el interior de un supuesto “centro de formación”, reveló este informe de la ONU.
“A continuación los llevaban a un lugar cercano, antes de fusilarlos o matarlos a machetazos”, prosiguió el informe, que subrayó que la banda intentaba borrar todas las pruebas quemando los cadáveres o descuartizándolos, para luego arrojarlos al mar.