Johannesburgo, 21 feb (EFE).- La cumbre de ministros de Asuntos Exteriores del G20 (grupo de países desarrollados y emergentes) se clausuró este viernes en Sudáfrica en medio de una clara división geopolítica y sin avances concretos sobre desafíos internacionales como la guerra de Ucrania, que estuvo muy en boca de los cancilleres.
Los ministros “reconocieron las crecientes divisiones geopolíticas que han contribuido a fomentar un clima de desconfianza”, afirmó el ministro sudafricano de Relaciones Internacionales y Cooperación, Ronald Lamola, al leer la declaración final de la primera reunión de cancilleres del grupo bajo la presidencia de turno de Sudáfrica.
divisiones desbaratan el progreso
La cumbre coincidió en que esas divisiones están “amenazando con desbaratar el progreso” logrado para abordar los desafíos mundiales más urgentes, “como la pobreza, el cambio climático, las pandemias, la proliferación nuclear y los conflictos armados”, señaló Lamola en el centro de Exposiciones de Nasrec, en Johannesburgo.
Con todo, reafirmaron “el compromiso de fortalecer el multilateralismo” en un contexto global marcado por las políticas aislacionistas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Hubo acuerdo en apoyar todos los esfuerzos en pro de una paz justa en Ucrania, Palestina, Sudán, la República Democrática del Congo y otros conflictos importantes en todo el mundo”, subrayó el jefe de la diplomacia sudafricana, pero no hubo avances palpables para acabar con esas guerras más de allá las buenas intenciones.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia, de la que se cumplirán tres años este 24 de febrero, centró parte de los debates del cónclave de Johannesburgo.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, jefe de turno del G20, informó este viernes de que habló con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, y que ambos defendieron un “proceso de paz inclusivo” en Ucrania “que involucre a todas las partes para encontrar una solución al conflicto y asegurar una paz duradera”.
Apoyo chino al plan de Trump en Ucrania
El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, apoyó en la reunión del G20 el plan de Trump de alcanzar un acuerdo con Rusia para acabar con la contienda en Ucrania, informó este viernes su departamento.
“China apoya todos los esfuerzos dedicados a la paz, incluido el reciente consenso alcanzado entre Estados Unidos y Rusia”, afirmó Wang este jueves ante el plenario de la cumbre celebrado a puerta cerrada, aunque su ministerio divulgó su discurso.
Wang abordó este jueves en el G20 con su homólogo ruso, Seguéi Lavrov, la guerra en Ucrania.
El secretario de Estado de EE.UU, Marco Rubio, y Lavrov se reunieron el martes por primera vez en Arabia Saudí en un primer paso para normalizar sus relaciones diplomáticas y tratar una posible solución a la guerra en Ucrania.
El canciller ruso estimó este viernes, en Johannesburgo, en “cientos de miles de millones de dólares” el dinero occidental “malgastado” en Ucrania en ayuda militar.
Ucrania y los países de la Unión Europea (UE) rechazan ser excluidos de las posibles negociaciones y abogan por alcanzar una posición común.
elegimos la cooperación
“En un mundo de desafíos, elegimos la cooperación. En el G20 de Johannesburgo, Europa se unió para demostrar nuestro firme compromiso de trabajar con socios que comparten nuestras mismas ideas”, dijo este viernes en la red social X la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas.
El ministro de Exteriores de Noruega, Espen Barth Eide, que asistió como invitado a la cumbre, aseveró que “Europa también necesita estar presente (en las negociaciones) porque ésta es una guerra en Europa”.
“Tratar de imponer la paz en Ucrania sin su presencia y sin su consentimiento es preocupante”, añadió Eide.
La reunión del G20 estuvo marcada por la sonada ausencia de Marco Rubio, quien anunció el pasado día 5 que no participaría por desavenencias de su Gobierno con Sudáfrica.
A la cita de Johannesburgo le seguirá los próximos 26 y 27 de febrero la primera reunión de los ministros de Finanzas del G20 bajo la presidencia sudafricana, que acogerá Ciudad del Cabo.
Como Rubio, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, adelantó esta semana que no acudirá a esa urbe porque debe atender “obligaciones en Washington”.
Sudáfrica concluirá un ciclo en el que los 19 países del grupo (que también incluye dos organizaciones: la Unión Europea y la Unión Africana) se turnaron en su comando, por lo que la coordinación del organismo recaerá en 2026 nuevamente en Estados Unidos.