Puerto Príncipe. La crisis política que vive Haití se agrava al cumplirse ayer miércoles una semana de violentas protestas en reclamo de la renuncia del presidente Jovenel Moise, las cuales han dejado al menos nueve muertos.
Manifestantes, en su gran mayoría hombres jóvenes, volvieron a salir este miércoles de forma masiva a las calles de la capital para insistir en la renuncia de Moise, quien sigue en silencio tras su llamado al diálogo, que es rechazado por varios sectores de la oposición, mientras aumenta la violencia.
Un hombre murió y varias personas, entre ellos un periodista del diario Le Nouvelliste, resultaron heridas durante los violentos enfrentamientos entre los manifestantes, quienes lanzaron piedras, y los policías, que respondieron a tiros, en los alrededores del Palacio Nacional.
Por su parte, manifestantes en Delmas, al sur de la capital, intentaron incendiar la sede del canal estatal, por lo que fue necesaria la intervención de los bomberos y los policías.
Ante el panorama de incertidumbre e inseguridad que vive la nación y en medio del caos de las últimas horas, muchas embajadas, entre ellas la de España y México, mantienen suspendido el servicio consular, mientras que otras como la de Canadá y la República Dominicana están cerradas. El primer ministro, Jean Henry Céant, convocó a un consejo de ministros para hoy, mientras que se informó que el canciller Edmond Bocchit está en Washington para discutir la situación con el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton.
Assad Volcy, uno de los líderes de la oposición, dijo que “no hay marcha atrás. Tenemos que resolver el problema de la desigualdad y el hambre”, y añadió que es “el fin de un sistema que quiere acabar a toda una generación”. El senador Youri Latortue, un antiguo aliado de Jovenel Moise, lo llamó a dimitir “para evitar el caos y más sangre”.
Calles de Puerto Príncipe continúan ardiendo
Las escuelas permanecen cerradas desde el pasado jueves, mientras que el transporte público es prácticamente nulo, así como la actividad comercial. Durante estos días de manifestaciones muchos negocios y estaciones de combustibles han sido saqueados y vehículos públicos y privados quemados, agravando la situación de inseguridad. Las calles de la capital del país, Puerto Príncipe, continúan ardiendo y llenas de basura y barricadas.