Luego de que el banco Credit Suisse intentara proteger su liquidez pidiendo un préstamo de 50 millos de franco al Banco Nacional de Suiza, hecho que no se materializó porque este no eran suficientemente sólidos ahora la entidad bancaria suiza UBS acordó cómpralo por algo más de 3.230 millones de dólares.
Esto ocurre tras un fin de semana de intensas negociaciones entre los dos bancos, el gobierno, el banco central y la entidad reguladora para excluir la posibilidad de un debacle mayor del establecimiento, y el pánico en los mercados, la cifra ofrecida es más del doble de una primera oferta, según el diario Financial Times.
El Ejecutivo suizo ha anunciado una rueda de prensa en las próximas horas, supuestamente con la intención de anunciar el acuerdo, con la esperanza es que el anuncio sea suficiente para evitar un pánico generalizado.
El sector bancario está sometido a tensiones desde que los principales bancos centrales subieron las tasas bruscamente en un intento de controlar la inflación.
Nueva oferta por las acciones
La nueva oferta valoraría el título del que ha sido en las últimas décadas el segundo mayor banco del país y que estuvo entre los diez más importantes de Europa- en algo más de 0,50 céntimos, menos de la tercera parte de su cotización bursátil más reciente.
Hace un mes, las acciones de Credit Suisse valían 2,77 francos y hace seis meses se cotizaban en 4,64 francos, aunque en ese momento su imagen ya estaba deteriorada por los resultados de gestiones deficientes, escándalos que pusieron en duda su reputación y litigios que le obligaron a pagar millonarias multas, en particular en Estados Unidos.
Efecto de la caida del Silicon Valley Bank
La quiebra del Silicon Valley Bank en Estados Unidos y de otros bancos regionales aumentó la ansiedad de los inversores y provocó la crisis en otras entidades consideradas débiles. Es el caso de Credit Suisse, que lleva dos años inmersos en varios escándalos que no logró resolver pese a los esfuerzos de su dirección, que anunció un plan de reestructuración de tres años.
Los reguladores y el gobierno federal actuaron bajo la inmensa presión de los principales socios económicos de Suiza para sanear la situación antes de que contagiara el mundo entero.
Según Bloomberg, UBS ha exigido que el gobierno se haga cargo de los costes legales y las posibles pérdidas, que podrían ascender a miles de millones de francos. UBS, que tardó varios años en recuperarse de la crisis financiera de 2008 y de un rescate estatal masivo, está empezando a recoger los frutos de sus esfuerzos. Por eso fueron necesarios muchos esfuerzos por parte de las autoridades antes de que la dirección del banco aceptara asumir el papel de rescatador de Credit Suisse.
Debido a los riesgos, la Confederación Suiza otorgará una garantía equivalente a más de 9.000 millones de euros para reducir los riesgos en los que incurre el banco UBS al absorber el Credit Suisse, dijo la ministra de Finanzas, Karin Keller-Sutter.
Esta garantía funciona “como si fuese un seguro” y cubrirá eventuales pérdidas “de un portafolio muy específico” del Credit Suisse y únicamente si estas pérdidas superan un umbral que la ministra no precisó.
Keller-Sutter indicó que la quiebra de Credit Suisse “hubiese tenido consecuencias irreparables” no sólo para Suiza, sino para la banca en el resto del mundo y que por esta razón “asumimos responsabilidades que van más allá de nuestras propias fronteras”.