Una corte federal de apelaciones asestó un nuevo golpe al decreto del presidente Donald Trump de prohibirle la entrada a ciudadanos de seis países mayoritariamente musulmanes, concordando con grupos según los cuales la política discrimina contra los creyentes de la fe islámica.
La Corte Federal de Apelaciones del Cuarto Circuito confirmó el fallo de un tribunal inferior que bloqueó la restricción, esgrimida por el gobierno como una herramienta contra el terrorismo.
Es el primer tribunal de apelaciones que se pronuncia sobre el decreto que el gobierno debió revisar ante numerosas objeciones judiciales. “Ciertamente el Congreso le dio al presidente amplios poderes en lo que respecta al área de inmigración, pero ese poder no es absoluto. No puede ser un poder sin cortapisas cuando, como ocurre aquí, el presidente lo está ejerciendo a través de un decreto que bien podría causar daño irreparable a individuos en toda la nación”, escribió el juez titular del circuito, Roger L. Gregory.
Lo más probable es que el gobierno ahora apele ante la Corte Suprema. Una cuestión central en el caso es si las cortes deben considerar comentarios previos de Trump sobre la necesidad de prohibirle la entrada a musulmanes.
Un juez federal en Maryland que bloqueó la prohibición de viajes citó declaraciones de Trump y sus colaboradores durante la campaña y después de la elección como evidencia de que la política estaba motivada principalmente por religión.
El gobierno argumentó que la corte no debería examinar más allá del texto de la orden ejecutiva, que no menciona religión. El gobierno dice que los países no fueron seleccionados por ser predominantemente musulmanes, sino porque representan riesgos de terrorismo. La primera prohibición de viajes en enero causó caos y protestas en todo el país, y miles de viajeros quedaron impedidos de abordar vuelos internacionales.