El politólogo Freddy Ángel Castro consideró que el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua hizo un uso excesivo de la fuerza para reprimir una protesta ciudadana contra una reforma de seguridad social que hizo el gobierno.
“Responder a una protesta callejera en esos términos es un uso desproporcionado de la fuerza y eso podría dar lugar a un debilitamiento del régimen político del control que tiene Daniel Ortega en Nicaragua”, expresó el catedrático de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Consideró que los protestantes no tomaron ningún tipo de acción que pusiera en peligro la seguridad del Estado de ese país por lo que no se justifica el uso excesivo de la fuerza que hizo el gobierno.
Dijo que es posible que esa acción del gobierno de Ortega pueda tener consecuencia internacional. Citó que entre las acciones que se pudiesen tomar son una comisión de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) que investigue la situación.
De su lado, el politólogo Mauricio De Vengoechea sostuvo que el gobierno de Ortega “se equivocó al sobredimensionar su poder como presidente de Nicaragua y subestimar a la opinión pública”.
“Haber ganado las últimas elecciones gracias al control que posee de todos los poderes del estado y haber eliminado cualquier posibilidad de oposición a base de amedrentar a los contrarios, no significa que no existieran tensiones entre la población, por el simple hecho de que no se habían manifestado”, argumentó el también estratega de campañas político.
Agregó que en los sistemas autocráticos “disfrazados de democracia, la opinión pública siempre está a la espera de que se cometa un error, como efectivamente ocurrió, con el tema de los cambios a la seguridad social”. Dijo que lo que existía en ese país es un rechazo en silencio al gobierno de Ortega.
Las protestas contra Ortega se originaron por un proyecto de modificación a la seguridad social, en el cual se aumentaban las cuotas y se rebajaban las pensiones.