NUEVA YORK.- El Tribunal Constitucional (TC) ofreció el pasado fin de semana el seminario “Constitución, Diáspora Dominicana; Avances y Retos” en la Universidad de Columbia, en el Alto Manhattan.
Participaron como panelistas los jueces del TC, Rafael Díaz Filpo, Pedro Justo Castellanos, quien expuso sobre “Impacto de la jurisprudencia constitucional en los dominicanos en el exterior”, y María del Carmen Santana, sobre “Diáspora, participación ciudadana y derecho al voto de los dominicanos en el exterior”.
El presidente del organismo, Milton Ray Guevara, lo hizo a través de zoom y habló sobre la doble nacionalidad en la historia constitucional dominicana.
Invitaron la seccional NY del Colegio de Abogados, que preside el doctor Cristino Guerra, funcionario del Departamento Legal del Consulado Dominicano, y la misma sede consular.
La mayoría de los asistentes fueron funcionarios gubernamentales y altos dirigentes del PRM. “La asistencia ha sido poca”, llegó a manifestar uno de los jueces del TC.
Una fuente, pidiendo reserva de su identidad, especificó: “manejaron eso de manera selectiva, en vez de ser abierta a profesionales de las diferentes áreas, líderes comunitarios y la comunidad en general, porque fueron temas de interés nacional, que le competen a todos los dominicanos”.
Durante la clausura, el TC reconoció a 14 jueces de NY. Son ellos: Rolando Acosta, Llinet Beltré Rosado, Denise Domínguez, Fiordaliza Rodríguez, Bianka Pérez, Emily Morales-Minerva, Lourdes Ventura, Néstor Díaz, Franklin S. Montero, Victoria Pratt, Emilia Pérez, Fabiola Soto, Fidel Gómez y uno de apellido Méndez.
Ray Guevara resaltó sus capacidades, esfuerzos y sacrificios de superación en tierras extranjeras, donde dijo cada día ponen en alto el nombre de la RD.
“Me siento orgulloso como dominicano por el trabajo que en la justicia de Estados Unidos hacen los jueces de origen dominicano”, proclamó.
Por su parte, el cónsul Eligio Jáquez solicitó durante su intervención a la Asociación de Abogados acoger una recomendación que hicieran los emisarios del organismo judicial y sometan ante la Junta Central Electoral (JCE) un pequeño detalle.
Y es “que todavía las firmas de los dominicanos residentes en el exterior no son reconocidas para los reconocimientos de los partidos políticos; solo son válidas las de los connacionales residentes exclusivamente en el país caribeño y no aceptadas la de los que viven en el exterior”.
“Ese tipo de inconsistencia solo se puede reparar elevando una instancia de alguien que tenga la calidad para hacerlo, como los abogados, para que el TC pueda emitir una sentencia y repararse esa irregularidad, ese desquiciamiento, esa falta de reconocimiento de derechos para completar y no se dé lo que citaba alguien aquí, que son dominicanos de segunda categoría”, dijo.
“Cuando eso ocurra, entonces estaremos mucho más cerca de la administración de derechos para que todo el que sea dominicano sienta que ejerce ese derecho a toda plenitud”, sentenció Jáquez.