Colombia ha comenzado la transición hacia la eliminación de los plásticos de un solo uso, especialmente las bolsas utilizadas en supermercados, con el fin de disminuir la contaminación ambiental en el país.
Este tipo de plástico, que tiene una vida útil corta, puede tardar cientos de años en descomponerse y causar daños al entorno. Se estima que en los próximos cinco años se prohibirán 21 productos elaborados con este tipo de material.
De este modo, Colombia se suma a otros países de América Latina como Chile, Costa Rica y Ecuador, que también han decidido erradicar los plásticos desechables. Los especialistas sugieren que lo ideal sería adoptar bolsas de bioplásticos, elaboradas completamente a partir de recursos renovables, que se descomponen en aproximadamente tres meses gracias a microorganismos y que pueden usarse como abono para plantas.
Asimismo, existen bolsas elaboradas en base a yuca, que se disuelven rápidamente en agua caliente o en pocos días en agua fría sin perjudicar el medioambiente. Respecto a las bolsas de plástico tradicionales, se aconseja reutilizarlas al máximo y, al final de su vida útil, entregarlas a un reciclador para que sean utilizadas en la elaboración de nuevos productos.
Según el Ministerio de Ambiente de Colombia, actualmente en el país hay cerca de 400 negocios verdes que están trabajando en la sustitución de estos materiales plásticos e integrándolos en la economía circular.