La Paz. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recomendó crear un mecanismo de investigación internacional para esclarecer la violencia durante la crisis política posterior a las elecciones de octubre en Bolivia, que dejó 36 muertos.
El gobierno interino de Bolivia calificó de “sesgado” el informe de la CIDH, un ente autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), que aconsejó crear un Grupo Internacional de Expertos Independientes, con “garantías de autonomía e independencia para asegurar el derecho a la verdad e identificar debidamente a los responsables”.
Tras las elecciones del 20 de octubre en las que el presidente Evo Morales buscaba un cuarto mandato, la oposición denunció “fraude” luego de una interrupción del conteo de votos de más de 20 horas, lo que desató una ola de protestas.
Morales, el primer mandatario indígena del país, dimitió el 10 de noviembre bajo presión de sus opositores y de las fuerzas de seguridad, que lo instaron a renunciar para permitir la “pacificación” del país. Tras pedir asilo en México, Morales denunció un “golpe de Estado”.
Actualmente en Bolivia hay un gobierno de transición encabezado por la exsenadora derechista Jeanine Áñez.
La CIDH denunció que durante su visita recibió abundante información sobre dos masacres cometidas en Sacaba y en Senkata, los días 15 y 19 de noviembre, en las cuales perdieron la vida por lo menos 18 personas.