El ministro de Exteriores chino recibió en Beijing al número dos de Lavrov luego de la crisis que desataron en Rusia los mercenarios, mejor conocido como grupo Wagner y que mostró las vulnerabilidades del Kremlin.
China dijo este domingo que apoyaba a Rusia en la “protección de la estabilidad nacional”, en los primeros comentarios oficiales de Beijing sobre un levantamiento armado de corta duración liderado por el jefe del grupo mercenario Wagner Yevgeny Prigozhin.
“Como vecino amistoso y socio cooperativo estratégico integral de la nueva era, China apoya a Rusia en la protección de la estabilidad nacional y el logro del desarrollo y la prosperidad”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado, y agregó que el problema era un “asunto interno” de Rusia.
El ministro de Exteriores chino recibió en Beijing al número dos de Lavrov tras la rebelión.
Qin Gang, ha recibido este domingo al viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Andrei Rudenko, un encuentro marcado por la efímera rebelión protagonizada por la organización de mercenarios Wagner.
Puedes leer:
Ucrania celebra el conato de guerra civil en Rusia como “un signo del colapso de Putin”
Qin y Rudenko han abordado la situación internacional y regional tratando los temas de interés común, ha explicado el Ministerio de Asuntos Exteriores chino en un comunicado. Rudenko es el ‘número dos’ del ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
Los mercenarios de Wagner, con su líder Yevgeni Prigozhin a la cabeza tomaron el viernes por la noche la ciudad de Rostov del Don y sus estratégicas instalaciones militares sin resistencia tras denunciar un bombardeo sobre sus fuerzas por parte de las Fuerzas Aéreas rusas.
El sábado Wagner se disponía a marchar sobre Moscú, pero a última hora de la tarde se anunció un acuerdo mediado por el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, por el que cesaría la marcha a Moscú, no se perseguiría judicialmente a los implicados y Prigohzin partiría hacia Bielorrusia.
No obstante, los servicios de Inteligencia de Estados Unidos sospechan que al presidente de Rusia, Vladimir Putin, le avisaron de una posible rebelión del grupo de mercenarios Wagner y de su líder, Yevgeni Prighozin, aproximadamente un día antes de los hechos protagonizados por la organización y que comenzó la tarde-noche del viernes con la toma de la ciudad rusa de Rostov, sede del cuartel del mando sur del Ejército ruso.
Si bien la Inteligencia de EEUU no tiene conocimiento preciso del momento en que avisaron Putin de que Prigozhin podría responder con la fuerza a estas tensiones, “estamos seguros de que lo sabía al menos con 24 horas de antelación” a la operación de Wagner, de acuerdo con estas fuentes.
Te invitamos a ver:
La rebelión de los Wagner, el mayor desafío a Putin en más de 23 años en el poder
La naturaleza exacta y el momento de los planes de Prigozhin no estaban claros hasta poco antes de su impresionante toma de posesión de un comando militar y una carrera de tanques hacia Moscú el viernes y el sábado, dijeron las autoridades.
Las fuentes de Inteligencia consultadas por el ‘Washington Post’ entienden que, durante esta última semana, comenzaron a acumularse los “indicios suficientes” como para que el Kremlin “concluyera que ahí está pasando algo”. No obstante, y como reconocieron el sábado las fuentes de los mismos servicios a la CNN, la naturaleza exacta de lo que iba a suceder, así como el momento exacto en que iba a ocurrir, era desconocida para todos excepto para Prigozhin y su gente.
“Creo que estaban preparados para algo así”, indica no obstante una fuente de Inteligencia al ‘Washington Post’.
En las últimas dos semanas hubo “gran preocupación” sobre lo que podría suceder: si el presidente ruso, Vladimir Putin, permanecería en el poder y qué podría significar cualquier inestabilidad para el control del arsenal nuclear de Rusia, dijo el funcionario. “Hubo muchas preguntas en ese sentido”, dijo esta persona.