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El Cairo, 5 sep (EFE).- Casi 500.000 personas se han visto afectadas por las lluvias torrenciales y las inundaciones en 15 estados de Sudán desde junio en medio de una grave crisis humanitaria por la guerra, afirmó este jueves la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Al menos 88.600 familias -el equivalente a 491.000 personas- han sufrido los estragos de esta temporada de lluvias, y entre ellas se encuentran 143.200 personas que han tenido que dejar sus hogares, según estima la agencia de la ONU, que indicó que los estados más afectados son Darfur Norte (oeste) y mar Rojo (este).
De acuerdo con estimaciones de la OCHA, al menos 69 personas han muerto y 112 han resultado heridas, mientras que 35.518 viviendas han sido destruidas y 44.993 han sufrido daños debido a las fuertes lluvias e inundaciones, aunque es probable que las cifras reales sean mucho mayores.
Esta situación, que ha provocado un estancamiento de aguas, ha causado un brote de cólera anunciado el pasado 22 de julio.
Desde esa fecha hasta el 1 de septiembre, según la OCHA que cita al Ministerio de Salud sudanés, se han notificado unos 2.900 casos de cólera, con 112 muertes asociadas -tasa de letalidad del 3,9 %- en cinco estados, entre ellos Kasala (1.703 casos), Gedaref (699), Río Nilo (408), Al Yazira (65) y Jartum (20), todos ellos afectados por las inundaciones.
Sudán vive desde abril de 2023 una guerra que ha provocado la peor ola de desplazados en el mundo, con casi un cuarto de la población del país que ha escapado de su hogar por el conflicto entre el Ejército sudanés y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).