Roma, 15 abr (EFE).- Casi 3.500 niñas, niños y adolescentes han muerto o desaparecido al intentar cruzar la ruta migratoria del Mediterráneo central hacia Italia en la última década, según las últimas estimaciones difundidas este martes en Roma por Unicef, que destaca que “es como si durante una década, cada día un niño perdiera la vida”.
“Aproximadamente siete de cada diez niños realizan este viaje sin un padre o tutor legal, lo que significa que la mayoría de los menores que han muerto o desaparecido a lo largo de esta ruta viajaban solos”, explica el organismo de la ONU para la protección de la Infancia.
Según datos recogidos a través de entrevistas, más de la mitad de los niños, adolescentes y jóvenes denunciaron haber sufrido violencia física y un tercio haber sido retenidos contra su voluntad.
Muchos de los niños que intentan cruzar el Mediterráneo central huyen de la guerra, los conflictos, la violencia y la pobreza, causas que siguen alimentando la migración forzada y los empujan a buscar seguridad y oportunidades en otros lugares, indica Unicef.
Regina De Dominicis, Directora Regional para Europa y Asia Central y Coordinadora Especial para la Respuesta a los Refugiados y Migrantes en Europa, recordó la tragedia ocurrida el 18 de abril de 2015 frente a las costas italianas, una de las de más graves registradas en el Mediterráneo, pues tan solo 28 de las entre 700 y 900 personas que viajaban hacinadas en la nave sobrevivieron.
“Hace diez años, un naufragio frente a las costas de Italia mató a más de 1.000 personas y conmocionó a toda la región”, dijo y pidió a los gobiernos “proteger los derechos y el interés superior de las niñas y los niños, de conformidad con sus obligaciones en virtud del derecho nacional e internacional”.
Unicef recordó que en los últimos 10 años, al menos 20.803 personas han muerto o desaparecido en el Mediterráneo central, aunque muchos naufragios a lo largo de esta peligrosa ruta migratoria desde el norte de África no quedan registrados, lo que hace que “el número real de muertos o desaparecidos sea prácticamente imposible de verificar, y probablemente mucho mayor”.
Y añade que si bien la adopción del Pacto Europeo sobre Migración y Asilo “podría conducir a un sistema más organizado para gestionar los flujos migratorios, su implementación debe realizarse en pleno cumplimiento de las obligaciones legales de proteger los intereses superiores de los menores”.
Por ello, el organismo de la ONU pide “operaciones de búsqueda y rescate más eficaces y adaptadas a los niños”, así como “asistencia jurídica inmediata y protecciones sólidas” a su llegada, pues “las restricciones a la libertad de movimiento nunca deben dar lugar a la detención de menores en instalaciones”. EFE