San Juan. Los líderes de la Comunidad del Caribe (Caricom) celebraron la creación de una legislación conjunta para hacer frente a los altos índices de violencia que asolan la región, en el marco del segundo simposio regional sobre Delincuencia y Violencia como cuestión de Salud Pública.
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, mostró su preocupación ante los mandatarios caribeños porque continúa “la creciente ola de conductas delictivas, la afluencia de armas de fuego y conductas delictivas organizadas”.
Sin embargo, Rowley subrayó que al haber aceptado la violencia como un problema de salud pública, los miembros de Caricom están “abordando esta cuestión de forma correcta y sostenible”.
A su juicio, “los países de la región están haciendo un esfuerzo mucho más significativo por tratar de aplicar medidas para hacer frente a la situación de la delincuencia y se ha desarrollado una legislación modelo crucial”.
“Nuestros gamberros criminales deben saber ahora que en todos los territorios de la Caricom la ley se les aplica por igual, con respecto a las órdenes de detención”, añadió Rowley.
En este contexto, el mandatario trinitense indicó que se realizaron “avances significativos” respecto a los proyectos de ley sobre Información Anticipada sobre Pasajeros (API, en inglés) y sobre el registro de Nombres de los Pasajeros (PNR, en inglés), y se sentaron las bases de la cooperación transfronteriza en el Caribe. Asimismo, Rowley enfatizó que la dirección policial de la región “necesita cooperar y colaborar” para “tener una respuesta más eficaz contra aquellos que eligen el crimen como forma de vida”. Por último, hizo hincapié en que tiene por objetivo orientar a la región hacia una política regional sobre control de armas de fuego, integrando las perspectivas de salud pública y las respuestas en materia de seguridad.