Río de Janeiro. El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, buscará ampliar la política exterior del gigante suramericano “sin connotación ideológica” y acercarlo a países que, según él, fueron relegados por los Gobiernos de izquierda de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
Así lo ha afirmado en las últimas horas el recién elegido gobernante y algunos de sus más cercanos colaboradores como Paulo Guedes, el consejero económico que Bolsonaro ha anunciado como su ministro de Hacienda, y el diputado federal Onyx Lorenzoni, quien sería su ministro de la Presidencia, un cargo que controla todos los resortes del poder en Brasil.
Bolsonaro siempre mostró interés por acercarse a países desarrollados que fomenten el comercio exterior de Brasil y ha sido un férreo enemigo de mantener nexos con gobiernos de países como Venezuela y Cuba.