Roma. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó que el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva le acusa de genocidio “porque es un oportunista”.
Bolsonaro defendió su gestión de la pandemia pese a los resultados de un informe de una comisión del Senado que le imputan de “crímenes contra la humanidad”, en una entrevista con el canal televisivo italiano “SKtg24”.
Bolsonaro, que se encuentra en Roma para participar en la cumbre de líderes del G20, rechazó estas acusaciones al asegurar que “la comisión de investigación parlamentaria estaba compuesta por partidos de izquierda que están en la oposición” y que “son siete senadores que no hicieron nada durante la pandemia”.
“Lula me acusa de genocidio porque es un oportunista”, agregó, y señaló, para acusar a la izquierda de su país, que el general venezolano Hugo Armando Carvajal, exresponsable de servicios de inteligencia de Venezuela y detenido en España, dijo “que recibía recursos y que todas las autoridades de izquierda recibían recursos del narcotráfico, fondos que también eran enviados a España”.
El mandatario de Brasil, país con más de 600.000 muertos por la pandemia y el segundo con más fallecidos después de Estados Unidos, afirmó que su Gobierno puso todos los medios “para que los gobernadores y alcaldes lucharan contra la pandemia” y que “siguiendo las instrucciones del Tribunal Supremo, se gastaron unos 100,000 millones de dólares”.
Acusó a Lula de llevar a la bancarrota la mayor empresa petrolera brasileña, Petrobras. “Es una historia larga, su liderazgo político comienza cuando estuvo en contacto con las FARC colombianas y desde ese momento comenzó esta relación con el narcotráfico. Un milagro salvó a Brasil: nuestra llegada en 2018”, agregó.
Bolsonaro se mostró orgulloso de “ser el único jefe de Estado en el mundo que se opuso al confinamiento”, aunque señaló que “la situación que se ha presentado y algunas decisiones que se han tomado han empeorado mucho la economía del país y las consecuencias las podemos ver ahora”.