Washington, 20 ene (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió este lunes un perdón preventivo a Anthony Fauci, que lideró la estrategia contra la epidemia de la covid, el general retirado Mark Milley y los integrantes del comité de investigación del asalto al Capitolio para evitar que puedan ser castigados por la nueva Administración de Donald Trump, que hoy asume la Presidencia del país.
En un comunicado, la Casa Blanca señaló que los perdones “no deben ser confundidos con el reconocimiento de que estos individuos han cometido algún delito ni su aceptación debe ser malinterpretada como una admisión de culpabilidad de cualquier infracción”.
“Nuestra nación debe a estos servidores públicos una deuda de gratitud por su incansable compromiso con nuestro país”, añadió el presidente saliente.
Los perdones preventivos son de las últimas acciones de Biden como mandatario y se producen pocas horas antes de que Trump asuma por segunda vez la Presidencia de Estados Unidos al mediodía de este lunes.
Durante meses, Trump ha apuntado a ciudadanos estadounidenses como “el enemigo interno” en el país y “más peligrosos que Rusia y China y otra gente” por lo que en algunos círculos políticos norteamericanos se teme que el líder republicano actúe contra sus críticos.
El doctor Fauci trabajó durante la primera administración Trump (2017-2021) como director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y coordinó las acciones de Estados Unidos contra la covid-19.
Fauci ha sido el objetivo de numerosos ataques por parte del universo de seguidores de Trump y otros grupos extremistas, como los antivacunas, que lo consideran responsable de las políticas anti-covid.
El comité de investigación del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2020, el ataque con el que los seguidores de Trump intentaron evitar que Biden llegara a la presidencia de Estados Unidos, está compuesto por nueve congresistas, siete demócratas, entre ellos el senador Adam Schiff, y dos republicanos.
Los dos republicanos son Adam Kinzinger y Liz Cheney. Esta última lideró el comité de investigación y votó por el ‘impeachment’ de Trump y apoyó en la campaña electoral a la candidata demócrata y vicepresidenta Kamala Harris.
Finalmente, el general retirado Mark Milley fue jefe del Estado Mayor (2019-2023) y ha sido especialmente crítico con las acciones de Trump, al que ha comparado con los nazis, durante su mandato y en la gestión de las protestas por los derechos de los afroamericanos de 2020 en las que, según él, el presidente entrante le llegó a pedir disparar contra los manifestantes.
El perdón preventivo era algo que la Casa Blanca llevaba tiempo considerando, aunque algunos de los que podían ser objeto de él, como el senador Schiff, dijeron que no había hecho nada malo y que no lo necesitaban.
Esta figura de inmunidad presidencial que no tiene claros precedentes y el único paralelismo que se puede trazar es el del perdón del presidente Gerald Ford a Richard Nixon en 1974 sin que hubiese sido formalmente imputado por el escándalo del Watergate.
El perdón de estas últimas horas de presidencia de Biden no se ha extendido a los fiscales federales y estatales que han imputado e investigado a Trump en casos de fraude electoral, uso indebido de fondos de campaña, por los que fue encontrado culpable, o por el uso de documentos clasificados. EFE