Saná. Estados Unidos realizó ataques aéreos a “gran escala” contra posiciones de los rebeldes chiíes hutíes del Yemen que se saldaron con una treintena de muertos, en el primer ataque en Oriente Medio bajo la administración del presidente estadounidense, Donald Trump.
El portavoz del Ministerio de Salud de los insurgentes, Anees al Asbahi, señaló que estas “masacres dejaron 31” muertos, “mientras que 131 resultaron heridos, todos civiles y la mayoría de ellos niños y mujeres”, insistiendo en que se trata de un recuento “preliminar” y que podría aumentar el número de víctimas.
Trump indicó que ordenó a las Fuerzas Armadas de EE.UU. esta maniobra para “poner fin” a sus acciones militares y su amenaza contra la navegación internacional, prometiendo el “infierno” a los “terroristas hutíes”.